Una búsqueda para googlear más común de lo que, a veces, nos gusta pensar es "cuidado de ancianos" y el gran abanico de relacionados que ofrecen las páginas de resultados.
En España, esta búsqueda se vincula más y más con el destino de muchos pueblos españoles, que han renacido (o, por lo menos, evitado una mayor despoblación) gracias al sector de los cuidados a personas mayores.
Cuidar a la tercera edad
La idea general que todo el mundo tiene quizá se circunscribe a los famosos centros para la tercera edad, pero el alcance del sector es mucho mayor: espacios de día, centros asistenciales, cuidados a domicilio y, por descontado, las residencias.
Regiones de la conocida como España vaciada han ampliado muchísimo la oferta asistencial y han podido, a la vez, reubicar laboralmente a un gran número de trabajadores.
El diario digital El Confidencial se hacía eco del Centro de Mayores de Arcos de Jalón (Soria), que se ha visto revitalizado gracias a los cuidados asistenciales. Algo similar ocurre en Serón (Almería), Montánchez (Cáceres), Espiel (Córdoba) y muchos otros municipios españoles.
Este aumento de los cuidados orientados a personas de la tercera edad resulta básico para generar empleo y evitar seguir colapsando las grandes ciudades. Un aspecto destacado es que puede evitar que las personas mayores tengan que dejar sus regiones de origen por falta de plazas en un centro, y se vean obligada a mudarse a una localidad desconocida y ajena a lo que ha sido su vida.
Un coste de inversión alto, y privado
No obstante, el sector no está exento de dificultades: la inversión en personal cualificado y los incentivos para atraerlos hacia áreas despobladas, el coste de los servicios privados (el 75 % de las plazas de las residencias), que representa un alto porcentaje de la oferta frente a la escasa pública.
El cuidado a domicilio es una buena fuente de empleo —por ejemplo, en Cádiz— donde las ayudas a domicilio, en zonas rurales, cumplen ese doble papel de bienestar social y reducción de las cifras de paro
En España, el empleo está más orientado a mujeres de la zona, aunque, a menudo, con unos costes para los residentes difíciles de alcanzar debido al precio de servicios no subvencionados.
Atraer familias, revivir municipios
De igual modo, este modelo de negocio atrae a familias con miembros dedicados al cuidado asistencial: el "efecto llamada" no es extraño, y trae sorpresas agradables. Es posible que la revitalización empiece por el centro de la tercera edad y acabe abriendo colegios para los niños, como ha ocurrido en Pescueza (Extremadura), en Ramangordo (Cáceres), que ha reinaugurado la escuela tras veinte años sin niños, o en Tauste (Aragón).
Según comentaba el equipo de Jalón Asistencial en Arcos de Jalón al medio anteriormente citado, los principales retos y problemas se encuadran en: adaptarse a la zona y establecer servicios de transporte y asistencia médica para viabilizar estos centros en entornos rurales, para residentes; incentivos suficientemente atractivos, para los trabajadores y trabajadoras.
Todo lo anterior va de la mano de las dificultades para atraer inversión y mano de obra cualificada, para un negocio que supone altos costes operativos, pero que ha tenido éxito varias decenas de veces por todo el país: las perspectivas son prometedoras.
Queda la pregunta: ¿esto es todo lo que podemos hacer por la España vaciada o se trata de un plan con fecha de caducidad?
De cualquier modo, repoblar los pueblos requiere de un plan integral, las residencias ponen unos cuantos granos. Y volviendo al refranero más llano y popular: el grano no hace granero, pero ayuda al compañero.