Las pensiones subirán en 2024 alrededor de un 3%. Y seguirán perdiendo poder adquisitivo los pensionistas

Las pensiones subirán en 2024 alrededor de un 3%. Y seguirán perdiendo poder adquisitivo los pensionistas
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Una de las medidas económicas que el Gobierno de Sánchez lleva por bandera es la subida de las pensiones. De hecho, se augura un incremento del 3% en enero de 2025 para las pensiones contributivas por la inflación media sufrida durante el año en curso. Así pues, la nómina media por jubilación subiría unos 45 euros y rondaría los 1.500 euros mensuales. Pero, ¿se trata de una subida real?

La subida de las pensiones, abonadas por la Seguridad Social, en torno al 3,8% en lo que va de 2024, viene determinado por la variación interanual del IPC en los 12 meses previos a diciembre de 2023. Pero la realidad es que los jubilados españoles acabaron pagando el año pasado un 14,3% más de media en IRPF, a pesar de que sus prestaciones estuvieron indexadas a un IPC del 8,5% (en base a la inflación de noviembre de 2022).

La única solución óptima

La realidad es bien clara: si no se deflacta el IRPF, los jubilados pierden poder adquisitivo. Durante todos estos meses, el Gobierno de España no ha sido partidario de deflactar el IRPF, por lo que el aumento de estas retribuciones genera un salto cuantitativo en las retenciones tributarias.

De este modo, un pensionista pasará a pagar más en concepto de IRPF y su pensión, en lugar de un 8,5%, habrá subido en realidad un 7,3% aproximadamente. En los portales de Transparencia no se detalla este aspecto. La deflactación del IRPF sigue en niveles de 2021, algo que sí han aplicado ya algunas comunidades autónomas.

En el Informe Anual del Banco de España, se detalla que el Estado recauda 11.000 millones de euros más en concepto de IRPF. Al no deflactarse este impuesto, los ingresos de los hogares no se han adaptado a los efectos de la inflación y todo se encamina hacia una ‘progresividad en frío’ imparable.

Soportar una mayor carga tributaria por el aumento de sus pensiones, a la par que ganan menos capital, demuestra que pagan lo mismo que cuando estaban en activos.

Críticas desde la oposición

Ante la escalada ascendente de la inflación sufrida por el país, la única solución posible que queda es deflactar el IRPF. En 2023, los pensionistas acabaron pagando un 14,3% más de media de IRPF que en 2022.

Si se echan las cuentas, los pensionistas pueden ganar 1.400 euros al mes, aunque han perdido más de 1.200 euros de poder adquisitivo en los últimos tres años. Y lo peor es que esto no ha hecho más que empezar y que sus cuentas se espera que sigan bajando.

Hace unas semanas, el PP presentó ante el Senado una moción para solicitar al Gobierno que deflactase el IRPF de los pensionistas, compensando así la subida del IPC. La portavoz del Senado por el grupo Popular, Alicia García, insistió en esta necesidad.

Al fin y al cabo, la negativa del Gobierno a deflactar el IRPF se traduce en una subida encubierta de impuestos, la cual afecta a millones de pensionistas. Mientras tanto, el Ministerio de Hacienda logra recaudar la mayor parte de esa subida. De este modo, el Consejo General de Economistas y Asesores Fiscales de España ha estimado que Hacienda se quedará en 2024 con hasta 602 euros de la revalorización de cada pensionista.

Se impone un modelo de política fiscal que impide el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas. Algo similar ocurre con los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, obligados actualmente a presentar la Declaración de la Renta.

El prisma de Europa

Los técnicos de la Comisión Europea aseguran que, si se vinculan las pensiones a la inflación, habrá riesgos inminentes de sostenibilidad fiscal. La reforma de las pensiones, aprobada por el Gobierno, ha sido aprobada por la Comisión Europea dentro del marco del cuarto pago de fondos europeos.

No obstante, al incrementarse el gasto por la revalorización del IPC, habrá que sumar otros factores que también tensan el sistema público de pensiones: el envejecimiento poblacional y la futura jubilación masiva de los babyboomers, con 15 millones de personas de aquí a 2047.

Una solución urgente

La realidad es latente; si no se deflacta el IRPF, los pensionistas seguirán perdiendo poder adquisitivo y ganando menos, pese a que el Gobierno presuma de subir las pensiones en un 3% en lo que resta de año.

Actualmente, el porcentaje retenido al pensionista en concepto de IRPF oscila entre el 1% (para ingresos de hasta 12.000 euros) y el 15,59% (para pensiones que superasen los 30.000 euros anuales). No obstante, las circunstancias personales y familiares del pensionista influirán en la retención de IRPF definitiva.

La normativa vigente señala que, al igual que los trabajadores, los pensionistas podrán solicitar modificar la retención aplicada a su IRPF. No obstante, solo con la salvedad de incrementarlo o de suprimir el incremento tras solicitarlo.

La situación llega a ser asfixiante, especialmente para los pensionistas, en una escala de inflación ascendente donde, mientras que el Gobierno presume de subir sus cuantías unos euros, este segmento social sigue sufriendo para llegar a final de mes, salvo que se logre deflactar el IRPF.

Foto| Getty Images 1, Getty Images 2

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