Ya el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado hoy mismo en el Senado que mejorará la previsión de crecimiento para 2014 en dos décimas, desde el 0,5 % dictaminado el pasado mes de abril hasta el 0,7 %. Del mismo modo, se espera que las previsiones de desempleo también mejoren, tanto para este año como para 2014. Mientras tanto, el ministro De Guindos ya lleva unos días calentando el ambiente con declaraciones del tipo "España deja atrás la recesión" y presumiendo de que la corrección que se ha hecho en los últimos meses de los desequilibrios de la economía española han dado sus frutos, con lo que queda claro que el nuevo cuadro macro vendrá cargado de optimismo.
Sin embargo, llegados a este punto creo que más nos valdría no lanzar las campanas al vuelo aún. Los desequilibrios de nuestra economía siguen siendo muy graves y el hecho de haber tocado fondo no significa que los próximos meses vayan a ser particularmente buenos. El déficit, la deuda y el desempleo siguen siendo las grandes asignaturas pendientes de nuestro país.
Además, el hecho de que Merkel haya arrasado en las elecciones alemanas es señal inequívoca de que la política de asfixia a los países del sur de Europa gusta entre su electorado, por lo que nada hace pensar que la canciller no siga tensando la cuerda y exigiendo reformas a la alemana en nuestra economía, como ya apuntaba el compañero Alejandro.
En definitiva, considero que sería un error garrafal pecar de optimismo desmesurado con más de una cuarta parte de la población activa desempleada, una estructura productiva que se cae a trozos y sin intención de hacer grandes reformas. Ahora, más que nunca, hay que ser cautos.
En El Blog Salmón | Resumen de las previsiones para España en 2013 y 2014, Nuevo cuadro macroeconómico, el Gobierno cede (en parte) a la realidad