La inflación no se detiene en la Eurozona, se espera que la inflación anual del conjunto sea del 10,7% en octubre de 2022, frente al 9,9% de septiembre, según una estimación de Eurostat. El BCE ya ha subido los tipos de interés 75 puntos básicos hasta dejarlos en el 2% y, con esta tensión en los precios, no parece que esta senda vaya a detenerse.
Los tipos de interés llevan a tener que pagar más cuando llegan más en el momento de refinanciar los vencimientos de deuda, pero si la inflación es lo suficientemente alta la deuda se va devaluando. De ahí, que sea de gran interés cuáles son los niveles de deuda tanto del conjunto como de los países miembros.
Y el primer dato que debemos conocer es que la deuda pública de la Eurozona superó los 12 billones de euros, una relación con el PIB del 94,2%. Se trata de un dato relativo al PIB que lleva reduciéndose desde el 99,6% sobre PIB visto en el primer trimestre de 2021.
Los países que asumen mayores niveles de deuda tanto a nivel absoluto como relativo son los siguientes:
- Francia: 2,92 billones de euros; 113,1% deuda s/PIB.
- Italia: 2,76 billones de euros; 150,2% deuda s/PIB.
- Alemania: 2,51 billones de euros; 67,2% deuda s/PIB.
- España: 1,47 billones de euros; 116,1% deuda s/PIB.
- Bélgica: 0,57 billones de euros; 108,3% deuda s/PIB.
- Grecia: 0,36 billones de euros; 182,1% deuda s/PIB.
- Portugal: 0,28 billones de euros; 123,4% deuda s/PIB.
Para calibrar el riesgo país no solo es importante el nivel de deuda asumido hasta la fecha, sino cuál está siendo su estabilidad presupuestaria y es aquí que debemos enfocarnos en el déficit público.
Si bien en el segundo trimestre el déficit público se situaba en el 2,1% en la Eurozona tras la recuperación de los ingresos después la pandemia, hay países que se han quedado rezagados.
España destaca negativamente por su déficit del 7,6% en el segundo trimestre (previsión Eurostat), siendo el peor déficit de la Eurozona. En este año de inflación desbocada, el déficit se ha reducido muy poco, ya que en el mismo periodo del año anterior se situaba en el 8,8%. También llama la atención Francia, el país con mayor monto de deuda pública, esté por detrás de España con un déficit del 4,4%. En 2021 cerraron el déficit en el 6,9% y 6,5 respectivamente.
Pero en el punto de mira están dos países y son Grecia e Italia. Ambas son economías altamente endeudadas que cerraron el año pasado con un déficit superior al 7%. Y es aquí donde más sensibles pueden ser los inversores en un momento en el que suben los tipos de interés y se pueden generar las mayores volatilidades en el mercado de deuda. Para contrarrestar este punto, el BCE impulsó el instrumento de protección de transmisión para "atar en corto" las primas de riesgo y que si bien se han incrementado en ambos países, por ahora, no están dando mayores preocupaciones.
La inflación ahoga a los ahorradores e inversores, pero es la tabla de salvación para aquellos que han incurrido en el apalancamiento. En el caso de Italia que puede generar mayores preocupaciones, la diferencia entre la tasa de crecimiento del PIB y el coste de los intereses de la deuda pública, es ahora una fuerza estabilizadora, en lugar de desestabilizadora. Dicho de otro modo, en el primer trimestre de 2021 la deuda sobre PIB italiana era del 158,9% y en el segundo trimestre quedaría en el 150,2%,
Esto se debe a que, hasta el segundo trimestre, la tasa de crecimiento del PIB nominal es mucho mayor que el coste de los intereses. La combinación de crecimiento nominal y coste de interés, 10 puntos porcentuales mejor hoy que en 2012, nunca ha sido tan favorable como ahora en ningún momento reciente.
El problema vendría en el momento que la inflación esté controlada y los tipos de interés permanezcan comparativamente elevados, junto a un crecimiento estancado de la economía