El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, ha anunciado un recorte del gasto para este año del Ayuntamiento de Madrid de mil millones de euros. Esto es casi un 20%, un objetivo muy ambicioso para una administración que está acostumbrada al gasto y el déficit.
Con una deuda de más de seis mil millones de euros era normal que se tomara una decisión como esta. Un ayuntamiento, por grande que sea, no puede ser gestionado con los objetivos de una Comunidad Autónoma o un Estado. Los Ayuntamientos, y en concreto el de Madrid, se han extralimitado de sus funciones y ya es hora de que retornen a la senda de administrar el asfaltado de las calles y el tráfico, que son sus principales competencias.
¿Cómo logrará reducir el gasto de forma tan abrupta? Principalmente posponiendo dos obras muy costosas, un nuevo centro de convenciones y el estadio de Vallehermoso. Obras, que a mi entender, son poco productivas, ya que Madrid cuenta con instalaciones suficientes, no se necesitan dichas instalaciones de forma urgente ni mucho menos.
Además de esta medida se recortará el coste de servicios proporcionados por empresas externas, se eliminan puestos de trabajo, se reducen los coches oficiales, se reducen los sueldos de altos cargos y se eliminan fundaciones municipales.
Estas medidas desde luego tienen un impacto en la economía de Madrid. Pero hay que recordar que el gasto público, para que mueva la economía, tiene que ser bien empleado. Tiene que crear las condiciones para que haya mejoras en la competitividad de las empresas. Y tengo la impresión de que en los últimos años ha habido mucho derroche. Ha llegado la hora de recortar y este es un gesto más. ¿Qué influencia habrá tenido el amago del Gobierno de prohibir el endeudamiento de los ayuntamientos?
Vía | El País
En El Blog Salmón | Ayuntamiento de Madrid: deuda récord
Imagen | felipe_gabaldon