Hace poco señalábamos que si España se convertía en una de las locomotoras de Europa, mal íbamos. Desde luego, motivos para la preocupación no faltan si consideramos que el PIB de la eurozona sólo creció un 0,3 % durante este período. Para el conjunto de la UE, el crecimiento trimestral, del 0,4 %, tampoco fue para tirar cohetes.
A falta de que estos datos se confirmen, parece más que evidente que existen problemas en el motor del viejo continente. Más nos vale que estos problemas no se acentúen y que nuestros vecinos europeos remonten el vuelo, pues la dependencia del exterior de la economía española es enorme y, a poco que países como Francia o Alemania estornuden, la consecuencias económicas en España serán dolorosas.
En El Blog Salmón | ¿España la locomotora de Europa? Mal vamos