¿Qué quiere decir esto? Que según el BCE va haber menos crecimiento económico y más inflación. Y el dato de la mala inflación puede traer más subidas de tipos. De hecho Trichet aseguró que se debatió una posible subida de los tipos de interés, aunque al final y debido a las inestabilidades financieras los tipos se mantuvieron como están.
Las declaraciones han tenido efectos inmediatos. De momento el Euribor a un año ha subido en un día 0,051 puntos, con lo que previsiblemente en diciembre tengamos una nueva subida del Euribor después de dos meses de bajadas.
Además la situación actual de liquidez es un poco rara. Por un lado los préstamos interbancarios a un día tienen un tipo Eonia muy bajo, del 3,73%, por lo que el BCE ha tenido que retirar liquidez. Pero a tres meses el Euribor está casi al 5%. La explicación es que los bancos no necesitan liquidez a muy corto plazo, pero sí para cerrar el año con las cuentas saneadas. Pues bien, todas estas inestabilidades no son buenas para los mercados financieros. Y estas inestabilidades nos acabarán pasando factura a todos.
Vía | El País, El Economista