En el día de ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondiente al mes de octubre de este año. En esta ocasión, la variación anual del indicador fue del 1,6%, dos décimas inferior a la registrada el mes anterior, y prácticamente la mitad que la registrada a comienzos de año.
Tomando como referencia el mes de septiembre, la variación mensual del índice general ha sido del 0,9%. Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) aumentó una décima respecto al mes anterior, situando su tasa anual en el 3%.
El INE confirma de este modo los datos avanzados a finales del mes pasado y destaca que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de octubre han influido significativamente los precios de las gasolinas, de las prendas de vestir y de la electricidad, así como el abaratamiento del gas, del transporte aéreo y de los automóviles, como veremos a continuación.
El IPC por grupos
La estadística nos indica que en esta ocasión los grupos con influencia negativa que mayor repercusión han tenido sobre la tasa anual del IPC han sido los siguientes:
Transporte: su variación anual desciende hasta el 2,2% debido a que este mes los precios de los carburantes han subido menos que el año pasado. La bajada de los precios del transporte aéreo y la disminución de los precios de los automóviles también han sido influyentes.
Vestido y calzado: presenta una tasa del 0,5%, una décima inferior a la del mes anterior. Esto se explica por la subida de los precios de las prendas de vestir, que ha sido menor que la registrada en 2016.
Vivienda: la tasa disminuye siete décimas, hasta el 2,2%. Influye la bajada de los precios del gas, que aumentaron el año pasado, y la subida menor de los precios de la electricidad.
Ocio y cultura: la variación anual en este caso ha sido del 1,5%, tres décimas inferior a la del mes anterior, debido a la bajada de los precios de los paquetes turísticos.
Por el contrario, Alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido el grupo con mayor influencia positiva en el IPC. En concreto, ha presentado una tasa anual del 2,3%, más de un punto que en septiembre, debido sobre todo a la subida de los precios de las frutas.
En tasa mensual, los grupos con mayor influencia han sido Vestido y calzado (11,1%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%) y Vivienda (1,4%). Por su parte, los grupos con repercusión negativa que más han influido han sido Ocio y cultura (-1,6%) y Hosteles, cafés y restaurantes (-0,3%).
Evolución por Comunidades Autónomas
La tasa anual del IPC se mantiene en valores positivos en todas las comunidades autónomas, y en casi todas disminuyó respecto al mes anterior. Las más elevadas se registraron en Cataluña (1,9%), Melilla (1,9%), Baleares (1,8%) y Andalucía (1,6%), mientras que los valores más reducidos tuvieron lugar en Murcia (0,9%), Ceuta (1,1%), Navarra (1,1%) y Asturias (1,2%).
Como señalamos, los descensos más significativos tuvieron lugar en Asturias, Baleares, Cantabria, Galicia, Comunidad de Madrid y País Vasco, cuyas tasas anuales bajaron tres décimas. Solo en Canarias y Navarra coincidieron la tasa anual de septiembre y octubre.
El 3% no fue real
La tasa de inflación actual confirma que la inflación al 3% de los primeros meses del año, enero y febrero concretamente, fue solo un espejismo temporal, como ya analizó el compañero Xavier Brun en este artículo. Desde esa tasa máxima de 2017, la tónica habitual de los precios ha sido descender: 2,3% en marzo, 2,6% en abril, 1,9% en mayo, 1,5% en junio y julio, 1,6% en agosto, 1,8% en septiembre y nuevo descenso al 1,6% el pasado mes de octubre.
La vivienda y el transporte, con un peso global del 28% sobre el IPC, se postularon entonces como las variables que más condicionaron la subida de los precios: pasaron de bajadas del -6,3% la vivienda y del -5,3% el transporte en marzo de 2016, a notables incrementos en febrero de este año, con subidas del 5,9% para la vivienda y del 8,5% para el transporte. Estas subidas, irremediablemente tiraron para arriba del índice.
Detrás de todo esto se encontraba el precio del petróleo. No podemos olvidar que en enero de 2016 el precio del crudo estaba por los suelos, en los 27 dólares, valor en el que continuó durante febrero y marzo para posteriormente escalar hasta situarse a mediados de año en los 53 dólares. En términos interanuales esto hizo que el IPC de enero/febrero de este año escalase al 3%, pero a partir de ahí, con el precio del petróleo más estable (47 euros el mes pasado), la inflación también se ha contenido.
En definitiva, es más que probable que los precios no experimenten grandes variaciones durante los dos meses que le quedan al año. Por tanto, previsiblemente 2017 cerrará con un IPC cercano al 2%, como le gusta a nuestro amigo Draghi, y lejos de los valores que a comienzos de año hizo que nos llevásemos las manos a la cabeza.