El tema del gas en Europa es muy complejo y extenso. Hace un año, se reunieron 27 ministros de energía para acordar un precio máximo del gas. En ese momento era un tope que se consideraba exagerado, inclusive mucho antes de los picos históricos que se tuvieron este verano. Por esta razón se envió un documento de posición o non-paper donde solicitaban un cambio en el mercado de electricidad.
Diferentes representantes de la Unión Europea expresaron su preocupación referente a la dependencia del continente del gas proporcionado desde Rusia. Debido a esto el gobierno de España se pronunció al respecto, proponiendo la compra conjunta de gas y analizar el sistema de fijación de precios. El país al principio solo tuvo el apoyo de algunas naciones del sur, con una clara oposición por parte de Alemania y Países Bajos, agregando el escepticismo de la Comisión Europea.
Cuando llega febrero del 2022, la situación se torna aún más complicada después de que el presidente ruso toma la decisión de invadir Ucrania, lo que agravó el tema de la crisis energética. En consecuencia, la inflación subió como a paso seguro durante 17 meses, llegando hasta 10,6 % de inflación el pasado octubre. Lo que empezó como una simple hipótesis, se convirtió en un problema real, llegando a la compra conjunta de gas y más.
¿Cómo funciona el acuerdo aplicado al tope de gas?
Los ministros de energía de la Unión Europea acordaron que se creará un sistema de intervención en el mercado del gas denominado Mecanismo de Modificación del Mercado. En esta medida Austria y Holanda se abstuvieron, Hungría votó en contra.
El mecanismo se activa cuando el precio TTF alcanza los 180 €/MWh durante tres días consecutivos y llegue en 35 €/MWh el precio base del mercado internacional del gas natural licuado. Se implementará entonces un “precio límite dinámico”, calculado como la suma del precio del mercado internacional del gas natural licuado + 35 €/MWh. Con este mecanismo activo, los ministros aseguran que no estarán permitidos las operaciones emparejadas con los futuros del gas natural dentro del alcance del mismo.
El “límite de precio dinámico” se va a transformar en la referencia del gas natural licuado en los mercados internacionales, en más 35 euros/MWh. Lo que significa que, si el precio de referencia es menor a 143 euros, el límite de oferta dinámica quedará en la suma de 143 y 35 euros. Se tiene pensado aplicar este sistema por 20 días hábiles, si el límite es menor a 180 euros/MWh –145+35– por 3 días seguidos, se desactiva de manera automática.
¿Por qué es tan importante para España?
La intención de España no era tener un tope fijo, prefería un medio entre los mercados internacionales, como una especie de tope dinámico guiado por el mercado. Sin embargo, el resto de los involucrados necesitaban un precio para considerar y que estuviera fuera de lo habitual. Por esto, fue muy difícil establecer un umbral para activar el mecanismo de corrección del mercado.
La idea es activar este mecanismo para el 15 de febrero de 2023. El alcance que se quiere lograr es un límite de precios para todos los productos relacionados con el gas natural, con entrega en el mercado TTF de Países Bajos y se comercializan en mercados organizados. Después de eso, se planea expandir el alcance a otros hubs europeos para marzo de 2023.
Existen diferentes circunstancias en las que se podría suspender el mecanismo de rectificación del mercado.Una de ellas es si la demanda de gas aumenta un 15 % en menos de un mes o 10 % en dos. Otra situación es si las importaciones de gas licuado bajan de forma significativa o el volumen del TTF se desploma en comparación al inicio de las negociaciones.
La excepción ibérica
En el proceso, el gobierno español logró el visto bueno para la excepción ibérica antes del verano. Esto permitiría a España y Portugal poner límites a los precios del gas debido a las interconexiones limitadas con un mercado único europeo. A pesar de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, dijo que si contactaba con el Gobierno lo frenaría, y su partido lo calificó de "fraude ibérico", el consumo de 2.300 millones de euros por consumidor.
Agregado a eso, España consiguió una reducción del 15 % en el consumo de gas en la Unión Europea, ofreciendo excepciones para países sin alternativas, estados insulares o países mal conectados como la Península Ibérica. El plan es que para enero de 2023, ESMA y ACER publiquen el primer informe de datos preliminares sobre la introducción del mecanismo de corrección de mercado.