No soy experto en marketing, pero lo que sí tengo claro es que el éxito o el fracaso de cualquier empresa o institución dependen de la imagen que se proyecta tanto hacia el exterior como hacia el interior. Exhibir una buena imagen consiste en que se tenga un conocimiento, una valoración y una consideración positivas de lo que se ofrece.
La publicidad es sin duda alguna una herramienta básica, pero también entiendo que sin una buena campaña o plan de comunicación, cualquier esfuerzo al respecto puede resultar banal. Os estaréis preguntando qué "carajo" estoy intentando explicar si no soy un entendido (más bien todo lo contrario) en la materia. La respuesta es que no entiendo a la Agencia Tributaria.
No soy capaz de comprender como la Agencia Tributaria derrocha esfuerzos, dinero y tiempo en campañas de comunicación masiva con cartas informativas, trípticos varios, anuncios en los diferentes medios de comunicación, en logos modernos y atractivos, mensajes dulzones, azules y amables si al final rompe toda esa megadosis de de paz, amor y solidaridad con una sola misiva.
Soy de los que piensan que un error puede salir muy caro, y que de poco vale un mensaje si no lleva aparejada una realidad que lo soporte. ¿Habéis visto las cartas que envía hacienda a los contribuyentes? ¿Podéis contestarme qué sentido tiene que la Agencia Tributaria haga publicidad en la dirección apuntada anteriormente si más tarde con una sola carta es capaz de acabar con esa mínima armonía a la que puede aspirar?
Se trata de un sobre de papel blanco y plástico negro, de un tamaño más grande de lo normal, de desagradable tacto y en conjunto, peor aspecto. Señores, ésa es la imagen que al final el contribuyente memoriza, ésa es la sensación que al final genera en el contribuyente, ése es el tacto que uno no olvida. Ése es el mensaje y no otro.
En fin, que si al final se trata de enviar cartas con esa textura, color y contenido, les invito a que descuiden el marketing y destinen los recursos "de todos" en mejores obras que una buena campaña, por otra parte fértil.
En El Blog Salmón | Caso Gürtel y Agencia Tributaria ¿todos somos iguales ante la ley?, El nuevo motor del marketing
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