Es el movimiento lógico de todas las fusiones y concentraciones empresariales e incluso, en este caso, podemos afirmar que el Grupo Popular ha tardado mucho tiempo en dar el cerrojazo definitivo a este banco, aunque claro, era el de mayor volumen de todos los participados. La comunicación de dicha muerte anunciada se está realizando a todos los clientes del Banco de Andalucía con una escueta carta (PDF), en donde les indica la subrogación de derechos y obligaciones del Banco Popular sobre todas las posiciones abiertas por los clientes y acreedores en el Banco de Andalucía.
Además, en dicha carta se deja claro que los clientes no tienen que hacer ningún tipo de gestión sobre sus cuentas, préstamos o depósitos, dado que la absorción integra a ambas entidades bajo una misma estructura, la estructura actual del Grupo Popular.
No me queda claro que se respeten los acuerdos alcanzados por la Junta General de accionistas del Banco de Andalucía, en donde se recalcaba que la presencia del banco en toda su red comercial se iba a mantener igual que estaba ahora mismo. Operar con dos marcas distintas no es viable, por más que la Junta del banco andaluz lo aprobara y es de suponer, que los logos verdes desaparecerán en breve de nuestra geografía.
Suponemos que después de un margen de adaptación de la clientela del banco andaluz a la operatoria plena bajo el paraguas del Banco Popular, terminará por llevarse a cabo la absorción integral, de la misma forma que ya se hace con las comunicaciones por carta o el acceso a los servicios de banca electrónica.
Difícil tarea tienen los responsables de área para mantener la misma filosofía y arraigo que han creado en muchas poblaciones en donde opera el Banco de Andalucía. Esperemos que no se diluya este buen hacer entre las redes comerciales del Banco Popular, porqeu siempre ha sido un banco cercano y a pie de sus clientes.
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