Aunque mis ideales se alejan de la defensa del empleo público he de reconocer que lo que le ha hecho el Estado y la Junta de Andalucía a los opositores de Secundaria andaluces no tiene perdón de Dios. Primero cambian el temario, tirando horas de trabajo, estudio y academias a la basura, y ahora bloquean la convocatoria mediante un recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, dejando a los opositores literalmente con el culo aire, si me permiten la expresión.
El Gobierno, se escuda para llevar a cabo este “recorte” en el real decreto aprobado el pasado diciembre, el cual ignoró la Junta de Andalucía al convocar las 2.389 plazas un par de meses después, y que bajaba la tasa de reposición del 30% al 10%. Sin embargo, los opositores no lo tienen nada claro. De hecho, nadie lo tiene claro, ni siquiera los sindicatos, que a día de hoy no se han manifestado con una postura clara respecto a este asunto.
A partir de aquí pueden pasar dos cosas: que las oposiciones queden paralizadas indefinidamente, lo cuál sería catastrófico para el opositor que ha invertido los últimos meses de su vida en prepararlas, o bien que el número de plazas convocadas se reduzca de 2.389 puestos a sólo una tercera parte, con lo que las posibilidades de conseguir una de estas plazas se reduciría considerablemente. Si una opción es mala, la otra es peor.
Como digo, mi postura respecto a este tijeretazo es un tanto confusa, ya que por un lado lo considero un recorte necesario, pero por otro no estoy de acuerdo con la forma en la que han procedido a llevarlo a cabo. Con la que está cayendo, la gente no está para demasiadas tonterías y el tiempo es un bien demasiado importante para que Gobierno y Junta de Andalucía decidan trasladar el problema de sus desacuerdos a los opositores.
Otro asunto que está generando bastante polémica es el que se refiere a las tasas. Cada uno de los 32.721 aspirantes a las oposiciones de Secundaria convocadas por la Junta de Andalucía ha pagado alrededor de 70 euros en concepto de tasas. Aunque a título individual la cantidad no es muy significativa, en su conjunto suma más de 2,2 millones de euros.
Muchas de estas personas han acudido a recuperar su dinero y la postura oficial, bastante confusa por cierto, es que no se efectuará el reintegro hasta que no se anule definitivamente la convocatoria, lo que ha sembrado aún más nerviosismo entre unos opositores que se sienten engañados y con la sensación de haber perdido energías, tiempo y dinero en preparar unas oposiciones que no llegarán a ningún sitio.
Vía | Sur
En El Blog Salmón | Sí y no a los cambios en Educación Primaria y Secundaria, Profesor de secundaria: una profesión en crisis, ¿Tiene el sistema educativo español?
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