Hoy hemos visto las celebraciones de los comités de empresa, de los sindicatos y de los grupos sociales por su victoria en las negociaciones con SEAT, la empresa de automóviles propiedad de Volkswagen. Está claro que estos grupos hubieran preferido más pero, teniendo en cuenta lo que se estaba comentando, están encantados con su éxito.
Estas celebraciones, no obstante, se deben ver con ojos más fríos y entendiendo que estos acontecimientos se están viendo más criticamente y con los dedos en las calculadoras. Teniendo en cuenta los gastos y la productividad del país, hoy España no estaría en la cabeza de los países destinos para inversiones nuevas en el sector automovilístico. Las empresas que yá están invertidas aquí puede que tengan que buscar justificar inversiones adicionales a su base ya establecido. No obstante, hay países no muy lejanos con menos productividad pero con gastos bastante más bajos y, por lo tanto, más atractivos para esta clase de inversiones industriales.
Los acuerdos con SEAT envían el mensaje del encarecimiento de los gastos en España y, aunque se entiende que los grupos estén felices, el año que viene vendrán menos inversiones como consecuencia del resultado de estas negociaciones. Otra fuente menos de creación del empleo.
Vía | ABC y Finanzas En El Blog Salmón | Huelgas y la hipocresía del consumidor social y España ofrece más a las multinacionales