En estos momentos de complicaciones económicas, y las resultantes dificultades con el empleo, muchos dicen que deberíamos estar felices sólo por tener un puesto de trabajo, sin pensar en el sueldo o en algún ascenso. Viendo la subida del desempleo en España, que se anunció esta mañana, y comentada en estas páginas, no sorprende los que prefieren quedarse calladitos y esperar a que pase el tsunami. No obstante, para los que tienen trabajos, la vida profesional sigue y la evolución de su situación en la empresa también sigue.
Parte de ese desarrollo de la carrera incluye los ascensos en el trabajo que pueden venir, o no venir. Si es el segundo, puede que hayan cosas que podemos hacer para maximizar las posibilidades de que recibamos cualquier ascenso y, por contrario, puede que hayan cosas que hemos hecho o que deberíamos hacer, que influyen en que no nos asciendan. Las razones que nos dan, y que explican en el artículo vinculado, son las siguientes:
- No pedir lo que uno busca.
- No mantener la red de contactos para sustentar el perfil alto.
- Ser demasiado perfeccionista.
- Estar en contra de la dirección.
- No mantener un seguimiento de tus logros.
- Trabajar duro, en vez de trabajar inteligente.
- No aprender cómo hablar con tu jefe.
Terminan diciendo que hay que maximizar las posibilidades de estar bien visto por los jefes a nivel diario, con algunos consejos:
- Hacerse indispensable a los jefes.
- Aprender a anticiparse a los problemas.
- Ser creativo con atajos cuando hay problemas.
- No molestar a los jefes con problemas.
- Traerles soluciones no problemas.
Adelante todos, a por los ascensos.
Vía | CareerBuilder (en inglés) En El Blog Salmón | Siete errores profesionales que necesitas dejar de cometer y Diez señales de que te van a despedir