Nadie lo pone en duda, España es ahora un país con más alquileres que hace diez años. Lo que antes era minoritario ahora es más abundante. El giro es debido a que mucha gente no puede comprarse una casa, ya sea porque antes los bancos eran muy alegres o porque la situación económica ha empeorado (o por ambas cosas). Pero queda la duda de si ahora el alquiler es más deseado.
El alquiler tiene indudables ventajas: mayor movilidad, más fácil adaptarse a una nueva situación familiar, no poner todos los ahorros en un activo poco líquido... pero también desventajas, ya que tener una casa propia, al gusto, es muy atractivo.
Arrendum ha difundido un estudio en el que indica que los jóvenes de 18 a 25 años prefieren alquilar (ya sea en forma exclusiva o compartida). Sólo un 41% quieren vivienda en propiedad. Según aumenta la edad el deseo de una vivienda en propiedad aumenta, 61% entre 25 y 30 años, 69% de 30 a 45 años, 74% de 45 a 55 años. Y curiosamente a partir de los 55 empieza a bajar el deseo de la propiedad, 50% de 55 a 65 años y 36,5% para mayores de 65 años.
Así que aunque el auge del alquiler ha sido impulsado por la crisis de una forma obligada, esta también ha demostrado los problemas de tener una vivienda en propiedad y ha generado también una preferencia por el alquiler en ciertos sectores. Además los datos demuestran coherencia, los muy jóvenes no se pueden permitir una vivienda en propiedad y los muy mayores muchas veces necesitan flexibilidad.
La crisis está cambiando muchas cosas y algunas de ellas es nuestra forma de pensar sobre muchos temas. La vivienda no podía ser una excepción, pues uno de los orígenes de la crisis está, precisamente, ahí.
En El Blog Salmón | Lista negra para fomentar el alquiler, ¿es la solución? Imagen | Estudio Enrique Arruti