El Gobierno sigue culpando a los grandes tenedores y a los fondos buitres del gran problema de la vivienda en España. Es cierto que la especulación en el sector es una práctica habitual y que, el fondo Azora, que gestiona más de 8.000 viviendas en el país, sufre la huelga de alquiler de 900 familias. No obstante, los mayores poseedores de las viviendas en alquiler en España son los pequeños propietarios. Los fondos buitres apenas tienen el 8% de las viviendas disponibles.
Los verdaderos propietarios
Datos aportados por el Banco de España recogen que el 92% de las viviendas en alquiler pertenecen a pequeños propietarios y particulares. La gran mayoría de éstos solo poseen una vivienda en renta y llegan a adquirir dos o tres propiedades para alquilarlas a posteriori. El perfil encaja con una persona de clase media-alta o alta y de entre 45 y 60 años.
Según datos de la SAREB, el 34% es propietario de 1 vivienda, el 42% tiene 2 viviendas, el 16% tiene 3 viviendas y el 8% tiene 4 o más viviendas.
Los jubilados ven en el ladrillo el mejor activo para complementar su pensión de jubilación, debido a la elevada rentabilidad que ofrece. Y es que más del 18,7% de los hogares viven de alquiler.
En tiempos de incertidumbre económica, la vivienda se consolida como un activo muy sólido, seguro y de elevado rendimiento, incluso por encima de los depósitos y de los Bonos del Estado. Es la principal opción de inversión para los ahorradores. Esto ha motivado que se duplique el porcentaje de inversores individuales, que ven en la vivienda un refugio de valor.
El grupo poblacional que concentra más propiedades de alquiler suele tener ingresos superiores a los 3.500 euros mensuales. Aunque no todos los propietarios son extremadamente ricos, se suelen situar entre el 15% de la población con mayor índice de ingresos.
Así pues, el 15% más rico posee el 80% de las inversiones inmobiliarias de España. El 20% de los arrendadores ganan menos de 2.000 euros al mes, por lo que se sitúan en una clase media y lejos de los grandes inversores asociados al mercado del alquiler.
Además, el perfil medio del propietario tiene ingresos de 1.660 euros al mes. Una segunda vivienda permite asegurar su futuro financiero o complementar sus ingresos como método rápido de enriquecimiento.
La situación de los fondos buitres
Nueve de cada diez viviendas se encuentran en manos de pequeños propietarios particulares. Llama la atención que únicamente el 8,1% de la vivienda en alquiler en España pertenezca a fondos buitres.
Ojo esto de #vivienda del @BancoDeEspana
— Laura Blanco (@78laurablanco) October 16, 2024
Quién es propietario de las viviendas que se alquilan en 🇪🇸?
👉🏻 el 90% de propietarios son personas físicas y el 8% sociedades. Esto desmonta muchos argumentos. pic.twitter.com/ZJr5JLiV4j
Si se analiza la situación por Comunidades Autónomas, Cataluña y Madrid representan la mayor posesión de viviendas en manos de fondos buitres, con un 11,1% y un 10,3%, respectivamente. Le siguen Canarias (9,1%), Castilla La Mancha (7,2%), Andalucía (7,1%), La Rioja (6,5%) y Aragón (6,2%).
La lista la completan Cantabria (5,7%), Castilla y León (5,5%), Murcia (5,4%), Baleares (4,7%), Asturias (4,3%), Galicia (3,8%) y Extremadura (2,6%).
En España, acaparan unas 115.000 viviendas en alquiler. Los fondos buitre o SOCIMI ganan peso por sus ventajas fiscales y su elevado volumen de recursos financieros respaldados por grandes fondos e inversores internacionales.
Poco a poco han ido adquiriendo nuevos activos inmobiliarios, como una amplia cartera de viviendas de entidades financieras que debían sanear sus balances y que las vendían a precios rebajados a inversores institucionales para mantener el alto precio de las viviendas.
En concreto, SAREB, Blackstone y Caixabank son las que concentran las propiedades, especialmente en áreas urbanas. Frente a ellos, el Gobierno apuesta por impulsar el Plan 20.000 y así promover la construcción de más de 20.000 viviendas en alquiler asequible en los próximos años. Todo ello, en colaboración con otras administraciones públicas para abaratar el acceso a la vivienda y garantizar el derecho a un hogar digno.
Se calcula que Caixabank controla 22.000 viviendas en alquiler con fianza depositada. En Andalucía posee 7.500 contratos, mientras que en Cataluña cuenta con más de 5.000 y en la Comunidad Valenciana con 2.671 viviendas.
Blackstone no se queda atrás. El fondo buitre estadounidense tiene en alquiler cerca de 19.600 viviendas en toda España a través de sus 27 filiales. 13.000 se encuentran en Madrid, donde es el mayor arrendador privado.
Aunque la mayoría de estas empresas son inmobiliarias, las que acumulan más viviendas alquiladas son, con mucha diferencia, bancos y fondos de inversión estadounidenses. A estas viviendas en manos de megatenedores privados se suman otras 117.800 que son propiedad de administraciones públicas o sus empresas dependientes, y 7.300 alquiladas por medio centenar de asociaciones, fundaciones, entidades religiosas o comunidades de bienes que también superan los 50 alquileres. En total, 303.150 viviendas alquiladas por entidades megatenedoras, más del 15% de todas las que tienen fianza depositada en estos territorios.
Todo apunta a que la tendencia se mantendrá y que los pequeños propietarios seguirán dominando el mercado inmobiliario frente a las grandes empresas.