En cifras absolutas, 36.600 inmuebles fueron adquiridos el año pasado por ciudadános foráneos, lo que representa un 36,6 % más que el año anterior, cuando esta cifra ascendió a 26.790. Visto en perspectiva la tendencia es aún más clara: el porcentaje de viviendas adquiridas por extranjeros ha pasado del 4,24 % del total en 2009 hasta el 11,1 % el año pasado. Pese a que lo primero que podríamos pensar al ver estos datos es en la ley aprobada por el Gobierno para conceder permisos de residencia a los extranjeros que realizasen compras de viviendas por un importe mínimo de 500.000 euros, lo cierto es que sólo el 4,7 % de las viviendas adquiridas por este perfil de compradores cumplía este requisito, por lo que no van por ahí los tiros.
Las razones para este fuerte repunte de la compraventa de vivienda por parte de foráneos pueden ser de lo más variopintas y quizás el principal motivo sea que los inmuebles se estén convirtiendo de nuevo en una fuente de inversión ante la baja rentabilidad que proporcionan los depósitos bancarios y, por supuesto, ante la mejor situación económica de los países de nuestro entorno.
Mientras tanto, el comprador español sigue con sus mismos problemas para comprar un inmueble: la difícil financiación bancaria y la delicada coyuntura económica del país, que convierte la compra de una vivienda en una operación de alto riesgo. Expectantes nos encontramos por conocer lo que le deparará al sector en 2014.
En El Blog Salmón | Sólo los extranjeros compran casas en España, algunas razones y La compraventa de viviendas sigue de capa caída Imagen | Revellín