Nada menos que General Motors, Ford y Chrysler, los pesos pesados del sector del automóvil en los Estados Unidos. En su entrevista de ayer con el presidente Bush reivindicaron ayudas y subvenciones para potenciar el uso de los denominados biocarburantes y reducir la actual dependencia de los combustibles fósiles, en especial del petróleo.
Y es que se acaba lo que se daba. A pesar de los esfuerzos por hallar nuevos yacimientos, el petroleo está muy lejos de ser infinito, y ya se le pone una fecha de caducidad que algunos, si Dios quiere, veremos: como máximo, 2040. E incluso mucho antes de que se acabe del todo, lo que se acabará será el petroleo barato. La petición de los fabricantes parece ir más allá de una simple declaración de buenas intenciones: afirman que para 2010 serán capaces de producir el 50% de sus vehículos con preparación para combustibles biológicos. Con una medida así, se podrían reducir 140.000 millones de litros de petroleo anuales.
De lo que no se habla demasiado es de qué ocurrirá cuando el petroleo sea demasiado caro, quede poco, sea sustituido por otros carburantes pero no tengamos otras opciones en la fabricación de plásticos y otros importantes derivados del petroleo: ¿Veremos florecer "minas de plástico" en nuestros vertederos?
Vía | Cinco días En El Blog Salmón | Petroleo, precios constantes vs precios corrientes, Más información | El fin del petroleo barato