Podemos aplicar la frase mítica de la niña de Poltergeist al presente post. De hecho, pensé en ilustrarlo con la tipica pantalla granulada de TV sin sintonizar. Finalmente me he decidido por el discurso de Gordon Gekko (La codicia es buena) en Wall Street, de Oliver Stone. No tanto por lo que dice en él (la critica a la directiva sigue vigente y la suscribo de pe a pa), como por lo que no dice, de lo que se excusa en un breve pasaje, de su forma de ganar dinero. Y es que los Gekko del siglo XXI están llegando a España al calor de la crisis.
¿Y a qué se dedica Gekko? Por mucho que lo niegue, es un exterminador de compañías. En el caso de la operación alrededor de la cual gira la película(no a la papelera, si no a la compañía de aviación) su objetivo no es otro que hacerse con la empresa y venderla por partes. Sus activos por separado valen más que el negocio en conjunto, por mucho que ese negocio sea el que de de comer al padre de Charlie Sheen. Se trata por tanto de un oportunista que descubre la debilidad de las victimas y el potencial financiero que puede sacarle a su ruina.
Acabamos de tener noticia de que Nomura acaba de desembarcar en España, de la mano del fondo de Capital Riesgo Thesan Capital. Si en los años dulces el Capital Riesgo realizaba la típica operación de siembra en operaciones de lanzamiento de nuevas iniciativas o en MBOs de empresas plenamente viables, etc...actualmente, con la crisis financiera en vigor, parece que los fondos se van a decantar por aquellas empresas en dificultades, que necesiten una estructura financiera o una reorganización, que sus actuales accionistas no quieran o no puedan hacer, y se vean empujados en vender a un muy bajo precio. Sin duda, dada la fortísima crisis sufrida por Japón, Nomura podrá aportar un fuerte know-how en estos procesos, algo que considero más importante incluso que el propio dinero.
Pero si esta es una versión amable, los vulture funds o fondos buitre son otra un poco más ácida. Se trata de fondos especializados en captar activos con descuento, así sin más, ya ni siquiera hablamos de empresas.Así se hacen cargo de grandes paquetes inmobiliarios, o compran créditos dificultados, o...todo ello con elevadísimos descuentos. La rentabilidad, estratosférica, como el riesgo, se materializará con lo que los vendedores no pueden conseguir. Tiempo para que la inversión madure, gestión para convertirla en liquida.
Vía | Expansión
El Blog Salmón | Oportunidades inmobiliarias para todos