Hugo Chávez, presidente de Venezuela, ha expresado su intención de nacionalizar la filial venezolana del Banco Santander. Esto desde luego suena muy mal, ya que por nacionalizaciones muchas veces entendemos expropiaciones, aunque de momento en todas las nacionalizaciones que ha realizado Venezuela desde que Chávez está en el poder han consistido en compras, con lo que las garantías están más o menos cubiertas.
Y digo "más o menos" porque aunque Venezuela nacionaliza pagando, no permite que otros pujen por el banco y siempre tiene en la mano la posibilidad de que si no aceptas la oferta, te expropien. Luego poseen un arma muy poderosa para que vendas al precio que quiere el Estado y no el que podrías obtener en un mercado libre. Esto al final hace que vendas por lo que te digan ya que de lo contrario temes perder todo lo que tienes y no obtener nada a cambio.
Independientemente de lo que le pueda afectar al Santander (no mucho, porque parece que estaba dispuesto a vender dicha filial) o los beneficios que le pueda traer a Venezuela tener un banco nacionalizado (tampoco creo que muchos) ir nacionalizando empresas de esta forma es malo para la economía venezolana.
La propiedad privada y la garantía jurídica es el pilar básico de un sistema que funciona. Si sabes que el Estado en cualquier momento puede querer nacionalizar tu empresa al precio que considere oportuno y ponerte en una situación difícil, decides no crear tu empresa. Esto es válido tanto para venezolanos como para la inversión extranjera. Muchos de los problemas que tienen los países pobres vienen derivados de una gran corrupción y de unas pésimas garantías jurídicas. Si eliminas la corrupción y sobretodo si el emprendedor sabe que su empresa será suya siempre que quiera y que su trabajo puede dar sus frutos, se crean empresas y por ende empleo. De lo contrario todo se va al traste.
Y llegamos a otro punto, que es el de la inversión extranjera. En Venezuela, desde el Gobierno se la ve como un mal que hay que eliminar. "Las empresas extranjeras vienen y se llevan nuestro dinero", dicen. Pero la inversión extranjera es muy positiva para un país que no tiene un tejido empresarial potente. Ayuda a crear empresas, genera empleo, pagan impuestos y allí donde hay empresas surgen nuevas empresas nacionales. China es el gran ejemplo, está emergiendo por la creación de fábricas extranjeras, pero ahora se empiezan a ver empresas chinas muy potentes.
Creo que el camino tomado por Chávez no es el más positivo para Venezuela.
Vía | El País