La mayoría de la gente no tiene ni un miserable euro ahorrado, entre otros motivos, porque hace las cosas al revés. La pésima educación financiera que hay en este país tiene parte de culpa en ello.
En cierto modo, hoy hablaré de ella. Voy a analizar diez consejos financieros socialmente aceptados que, en mi humilde opinión, no tienen ni pies ni cabeza.
Te aseguro que si los sigues al pie de la letra, antes o después, acabarás teniendo problemas de dinero.
1️⃣ “Ahorra un 10% de tu sueldo”
El sistema público de pensiones está matemáticamente quebrado.
Las pensiones del día de mañana no serán dignas para vivir, sino beneficencia camuflada de subsidios que no resistirán más allá de la primera semana del mes.
Te puede gustar más o menos pero es un hecho: tu pensión y la mía van a ser simbólicas, una caca de la vaca, peores que una Cruzcampo caliente.
Y no esperes que venga alguien a resolver el problema. El plan B resta votos y ningún político se atreverá a ejecutarlo.
Como problemas añadidos:
- Cada año hay más y mayores impuestos.
- La esperanza de vida es cada vez mayor (te lo digo problema financiero, no “real”; tú me entiendes).
- La inflación podría quedarse entre nosotros varias décadas.
Así que hazle caso al ser de luz que camina sobre las aguas y, desde su atril de gurú financiero, te recomienda “ahorrar un 10% de tu sueldo cada mes”.
¿Sólo un 10%? ¿Estamos de broma? Con eso vas camino de la ruina; no salen las cuentas. Tienes que esforzarte más; tienes que ahorrar más.
Y si quieres conseguirlo sin convertirte en un lonchafinista ni vender tu alma a Caixabank vas a tener que poner el foco en ganar más dinero.
No hay techo por arriba, recuerda: ganes lo que ganes ahora, intenta ganar un poco más.
2️⃣ “Persigue tu pasión”
Para ganar más pasta algunos deciden perseguir su pasión.
Vaya por delante que tener pasiones está bien porque le inyecta salsa picante a la vida. Todo el mundo debería tener al menos una pasión.
Ahora bien, intentar monetizar tu pasión de forma obsesiva hasta convertirla en el epicentro financiero de tu vida me parece un error.
Cuándo te digan aquello de “estudia lo que te gusta” o “trabaja en lo que amas hasta que tus sueños se conviertan en realidad” respira hondo y traga saliva.
Si tu pasión no está alineada con los intereses del mercado corres el riesgo de pegarte una hostia financiera de órdago o, peor aún, de tirar a la basura varios años de tu vida (quizás los mejores).
No persigas tu pasión, lo que tienes que perseguir es el dinero.
3️⃣ “Sal de tu zona de confort”
Esta frasecita se ha extendido más rápida que la foto del negro del Whatsapp y ha provocado demasiados daños en las cabezas.
Vamos a dejar las cosas claras:
Si tu vida actual, tal y como la tienes organizada (familia, amigos, trabajo, lugar de residencia…), es una basura y no te gusta, deberías intentar salir de tu “zona de NO confort” y crear una “zona de confort”.
Si no lo haces vivirás eternamente jodido y nunca serás feliz. No parece un plan inteligente.
Sin embargo, si te lo has montado más o menos bien y has llegado a un punto en el que gozas de una buena calidad de vida, salir de tu zona de confort es completamente ridículo. No tiene ningún sentido.
Mi consejo es que trates de mejorar poco a poco tu zona de confort (lo cual es infinitamente más fácil que crear una zona de confort nueva) hasta convertirla en un nirvana de confort.
Pero, por favor, no saltes de zona de confort a zona de confort como si estuvieses con la comba. Te vas a marear, más que otra cosa.
4️⃣ “La universidad no sirve para nada”
No te voy a engañar, hasta yo (que tengo título universitario y postgrado) he cometido el error de decir eso de:
“Li inivirsidid ni sirvi piri nidi”
Verás.
Hoy en día, las universidades se han convertido en máquinas expendedoras de títulos. Creo que hasta aquí estamos todos de acuerdo.
Insertas 4 años de tu vida y unos cuántos miles de euros por la ranura y, a cambio, obtienes un papel que justifica que sabes mucho de lo tuyo.
Firmado: el rey.
Pero todos sabemos que el modelo universitario actual está anticuado y que la mayoría de grados son peores que hacer trading con 4 pantallas.
Sin embargo, la realidad nos da dos zascas:
- La tasa de paro de los universitarios es muy inferior a la tasa de paro de los no universitarios.
- Salvo excepciones, el salario medio de los universitarios es superior al salario medio de los no universitarios.
Entonces, ¿sirve la universidad para algo? En contra de mi opinión (y quizás también de la tuya), en general, la respuesta es sí.
5️⃣ “Lee todos los libros que puedas”
No me malinterpretes, pero leer en exceso puede llegar a ser absurdo.
A partir de cierto número de libros leídos sobre un tema, leer un poco más no te aportará nada. Sólo te restará tiempo para algo mucho más importante: tomar acción.
Piénsalo.
Seguro que en algún momento de tu vida te has obsesionado con leer libros sobre finanzas, inversiones, negocios, estilo de vida… No has terminado uno y ya estás pensando en leer el siguiente.
Libro, libro, libro, libro… Y vacilando en Twitter de que llevas 11 libros leídos en 7 meses.
Para, hombre, para. ¿Lees para aprender a invertir pero no inviertes? ¿Lees para aprender a emprender pero no emprendes? ¿Lees para convertirte en dueño de tu tiempo pero te pasas cuatro horas al día delante de un libro?
A lo mejor deberías leer menos y hacer más. No se aprende sexo leyendo el kamasutra, recuerda.
6️⃣ “Invertir es para expertos”
Esta me la colaron hasta a mí, y eso que, como te decía, tengo un papel firmado por el rey en el que pone que sé mucho de economía.
Mira, antes de internet, invertir era difícil o muy difícil.
Tenías que fiarte o bien del banco o bien de un asesor financiero a sueldo de tu enemigo. Y, la mayoría de las veces, no tenías ni la más remota idea de a dónde iba a parar tu dinero.
Por suerte para tí y para mí, los tiempos han cambiado. Hoy en día cualquier persona puede:
- Aprender lo necesario para invertir con sentido común. Principio de Pareto: no necesitas aprender el 100%, te basta con el 20%.
- Empezar a invertir con sentido común. Indexa Capital, MyInvestor o DeGiro lo ponen realmente fácil.
Solo hay que perder el miedo. Decidirse a hacerlo. Lo más difícil es dar el primer paso. El resto viene rodado.
Lo de “invertir es para expertos” ya no cuela, y te lo voy a hilar con el punto siguiente.
7️⃣ “Invertir es apostar”
Para ganar un 25% de rentabilidad anual hay que apostar; para obtener una rentabilidad parecida a la del mercado hay que invertir.
Mitad a Tesla y mitad a Bitcoin es apostar. Difersificar entre distintos activos y distintas empresas es invertir.
Ojo, apostar (o especular) no tiene que ser malo per sé si lo haces de forma consciente y conoces los riesgos.
¿Quieres obtener una alta rentabilidad en poco tiempo? Entonces no te vale con comprar un fondo indexado. Te la tienes que jugar y tienes que apostar. Puedes hacerlo en la bolsa, en el casino, en el bingo o con caballos. También puedes robar un furgón.
Es tu apuesta.
Que sale bien, cojonudo. Que sale mal, a otra cosa. Pero no confundas apostar con invertir. Son cosas distintas. Me atrevería a decir que son antónimas.
8️⃣ “Las criptomonedas son el futuro”
Sobre inversiones, un inciso.
Comprar la idea de que las criptomonedas son el futuro y de que hay que invertir en ellas y holdear como si no existera un mañana me parece un poco temerario.
Miles de jóvenes que no saben diferenciar una cadena de bloques de un paquete de Marlboro hablan del dinero fiat y de las políticas monetarias como si acabaran de aprobar un máster en la Harvard Business School, cuando la realidad es que no tienen ni idea.
Seamos realistas, no tenemos una bola mágica de cristal. Por lo tanto, ni tú, ni yo, ni nadie puede saber a ciencia cierta si las criptomonedas serán o no el futuro.
Igual lo son. O igual no lo son.
¿Significa esto que debemos ignorarlas como si fuesen una cerveza sin alcohol? No, no significa eso. Significa que hay que saber medir los riesgos.
9️⃣ “La deuda buena será tu palanca”
El argumentario de la deuda buena (entendida como aquella que te ayuda a comprar activos con los que obtener rentas) tiene un reguero de cadáveres a sus espaldas.
Comprar un piso con hipoteca y destinarlo al alquiler puede ser una buena idea, si lo haces con cabeza. Los inquilinos pagarán la hipoteca y los gastos y tú obtendrás un beneficio pasivo cada mes. En 20 años el piso estará pagado y casi toda la renta se convertirá en beneficio.
Un negocio cojonudo que te ha pagado el banco.
Ahora repite la operación con 5 o 10 pisos y tendrás 5 o 10 rentas pasivas. La deuda buena te hará millonario. O tal vez no.
5 o 10 hipotecas equivalen a 5 o 10 problemas en potencia tan importantes que podrían llevarte, literalmente, a la quiebra.
¿Mi consejo? No pasarse de flipado, tener cabeza y gastar mucho cuidado con las deudas.
El mensaje de “Conviértete en millonario gracias a la inversión inmobiliaria. Te enseño cómo” comienza a extenderse y es peligroso. No bajes la guardia.
🔟 “Trabaja duro y hazte rico”
Fail asegurado, aunque con matices.
Si quieres crear tu propio imperio partiendo de cero absoluto vas a tener que trabajar muy duro durante algunos años de tu vida. No seré yo quién diga lo contrario. No hay trucos mágicos.
Ahora bien, convertir el trabajo duro en el motor de tu vida es una gilipollez que no te llevará a ningún sitio. Si acaso al hospital con un ataque de ansiedad. O, peor aún, con un infarto.
Y no es eso lo que queremos.
En mi última opinión sesgada del día, para amasar una gran suma de dinero no sirve de nada matarse a trabajar (dando horas extras, trabajando los fines de semana, sacrificando tus vacaciones…).
La riqueza no funciona así.
Si quieres ganar pasta de verdad vas a tener que dejar de intercambiar tiempo por dinero. Trabajar una hora y cobrar una hora no te hará millonario. Tu tiempo es limitado.
El interés compuesto no solo aplica a inversiones. Aplica a todo en la vida, incluido a los ingresos generados por el trabajo.
Si tus ingresos crecen de forma lineal, irás lento y tal vez no llegues. Tienes que hacerlos crecer en función exponencial. Para lograrlo solo hay un camino: escalabilidad y coste nulo de replicación.
Suelo hablar mucho de ello en mi newsletter y también lo haré próximamente aquí, en El Blog Salmón, cuando te hable de los negocios fuck you money.
Hasta entonces, un fuerte abrazo.
Nudista Investor