Para España, la reversión de la política monetaria que se ha mantenido especialmente laxa en los últimos años, condicionará la evolución de su economía por el encarecimiento del precio del dinero.
La autoridad monetaria ha mantenido una política laxa desde el año 2014 sin precedentes y la utilización de un programa de flexibilización cuantitativa. Los tipos de interés están en el 0% y la tasa de depósitos quedó establecida el -0,40%.
¿Cómo afecta a España la política monetaria laxa del BCE?
Los principales perjudicados de los tipos de interés al 0% son los ahorradores. Atendiendo a los datos del Banco de España, actualmente la remuneración de los depósitos a la vista se encuentra en el 0,04%, para los depósitos a plazo hasta un año un 0,06% y para los depósitos a plazo de más de 2 años un 0,17%.
Si tenemos en cuenta que el último dato del IPC es del 2,3%, los ahorradores estarían sufriendo intereses reales negativos superiores al 2%. Es decir, la acción del BCE ha anulado las opciones de ahorro tradicionales y, si estos ahorradores no quieren perder poder adquisitivo, deben acudir a activos de mayor riesgo y tan siquiera les vale la deuda soberana: el rendimiento de la deuda soberana a diez años de la Eurozona ponderado por el PIB se sitúa en el 1,20%.
En contraposición, los grandes beneficiarios serían aquellos que han incurrido en deudas. La gran ventaja para este grupo es que en el momento de revisión de la hipoteca o bien el momento de refinanciar la deuda se encuentran que los intereses han bajado lo que permite liberar una carga de intereses.
Debido a la cultura de propiedad de la vivienda -El 84% de la población española es propietaria de al menos una vivienda-, nos encontramos ante una fuerte exposición a los intereses del mercado hipotecario. Actualmente, aquellos cuyas hipotecas están referenciadas a un tipo variable, como es el euribor, están viendo que este tipo de interés a 12 meses se encuentra cotizando en negativo, lo cual es un elemento o positivo para aquellos que deban revisar su hipoteca.
Se tiende a decir que los tipos de interés bajos son un "viento de cola para la economía española". No obstante, si analizamos los pesos los contrapesos de esta política monetaria, vemos que se está aliviando la carga financiera de los grupos más endeudados, pero porque se está perjudicando a aquellos que decidieron ahorrar frente al endeudamiento... Un juego de trileros de darle a uno para quitarle a otro.
¿Qué prevé el Banco de España?
Previsiblemente al finalizar este año, veremos como se pone punto y final a programa de compras de instrumentos de deuda del mercado secundario y, para el año 2019, veríamos la primera subida de tipos de interés. En conjunción, deberíamos ver un aumento a lo largo de la curva de intereses.
Teniendo en cuenta este contexto, el Banco de España realiza sus previsiones sobre la sensibilidad de las rentas de administraciones públicas, sociedades no financieras y hogares españoles ante el incremento de tipos de interés.
Para las administraciones públicas, debido a que se encuentran especialmente financiadas a largo plazo y a tipo fijo, El verdadero problema lo encontramos en las variaciones de los tipos de interés a largo plazo. Un incremento de 100 puntos básicos en el tramo largo equivaldría a un incremento de la carga financiera de 0,2 puntos porcentuales.
La carga financiera neta del sector empresarial es más sensible a incrementos en el tramo corto de la curva de rentabilidades, lo que refleja el predominio de financiación con vencimiento próximo y a tipo variable.Las simulaciones muestran que una subida de 100 puntos básicos en los tipos de interés de corto plazo daría lugar a un incremento en la carga financiera neta del sector de 1,4 puntos básicos en relación con su excedente bruto de explotación (EBE). En el caso de una subida de los tipos de interés a largo plazo, la carga financiera neta apenas se incrementaría en 5 puntos básicos.
En el caso de las familias, el impacto asociado a una subida de 100 puntos básicos en los tipos de interés a corto plazo sobre los pagos por los intereses de las deudas contraídas se estima en 0,6 puntos porcentuales de la renta bruta disponible (RBD). El impacto en términos netos es más moderado, algo menos de 0,2 puntos porcentuales.
El escenario idílico para que el Tesoro emita deuda
El Tesoro español está viviendo unos años dorados en cuanto al coste medio de emisión de deuda. Según los datos de Contabilidad Nacional el coste medio de emisión fue de tren 0,62% en 2017, una insignificante variación frente al 0,61% de 2016.
Gracias a esto, el coste de la deuda en circulación ha continuado reduciéndose en 2017 y registrar un mínimo histórico en el 2,55%. Y todo ello ha sido posible incluso el el el estrategia del aumento de la duración de la cartera de deuda.
Hay que tener en cuenta que la vida de la deuda en circulación ha ido incrementándose en progresivamente los últimos años. Si en el año 2013 la vida media de la deuda era de 6,3 años, al cierre de 2017 se había incrementado hasta en los 7,13 años.
En el mercado de deuda están sucediendo hechos muy llamativos como por ejemplo emitir deuda a tipos nominales negativos. La 24 subastas de Letras del Tesoro celebradas a lo largo de 2017 se adjudicaron a tipos de interés negativos, un coste medio del -0,36%.
Esta utopía financiera se ha cimentado sobre una represión financiera como nunca antes se ha vivido contra los ahorradores que se les está obligando a afrontar rentabilidades negativas nominales y reales. Y si desean huir de esta situación, deberán incrementar sus activos de riesgo para obtener una rentabilidad mínima sobre el capital.