Desde el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, su hijo y heredero de la corona, Carlos III de Inglaterra, no ha alcanzado la misma fama y privilegios de su madre. La última decisión que ha salido a la luz ha sido la adoptada por el Banco de la Reserva de Australia, que anunció que en su nueva tanda de billetes de cinco dólares no aparecerá la imagen del nuevo monarca. En su lugar, se incluirán detalles de la historia y la cultura indígena. No obstante, las monedas seguirán manteniendo la efigie de Carlos III.
Para este nuevo diseño de billetes de cinco dólares se efectuará un laborioso proceso de investigación y de comunicación constante con los grupos indígenas que se prolongará durante años. Y es que hay que tener en cuenta que a mediados de 2021, había más de 941 000 aborígenes viviendo en Australia, lo que representaba el 3,8 % de la población. Fuera como fuese, el reverso del billete mantendrá la representación del Parlamento australiano.
El tema ha suscitado polémica en Australia, pues el principal líder de la oposición, Peter Dutton, ve esta medida como otro ataque al sistema, a la sociedad y a las instituciones australianas por parte del líder del Partido Laborista, el republicano Anthony Albanese.
Por su parte, la senadora del partido Los Verdes, Lidia Thorpe, califica la noticia como una gran victoria para las asociaciones de base que lucharon por la descolonización y a favor de la república. Ya en octubre del pasado año, el diario local Sydeny Morning Herald realizó una encuesta en la que determinó que el 43% de los participantes apostaban porque el billete de cinco dólares tuviese como protagonista un personaje australiano frente al 34% que optaba por Carlos de Inglaterra. De igual manera, el 23% restante se mostraba indeciso.
Se reaviva la llama de un tema que no tiene fin
Es curioso que una polémica, en principio banal, como la imagen de un billete de cinco dólares pueda servir como germen de lucha y como reclamo a favor de la república para el país. En el referéndum de 1999 se decidió continuar siendo una monarquía constitucional, pese a ser independiente del Reino Unido desde comienzos del siglo XX. Aunque si bien es cierto que pertenece a la Mancomunidad de Naciones, que conforman 55 países, que tienen al monarca británico como jefe de Estado.
Merece la pena reseñar que los indígenas australianos representan a una de las culturas vivas más antiguas del mundo, poblando el país desde hace más de 60.000 años. Ellos representan el 3,2% de la población total. Desde que Australia fuese colonizada por la corona británica en 1788, los indígenas denuncian ser víctimas de prácticas de maltrato constantes, desposeídos de sus tierras y discriminados por las instituciones, organizaciones y la sociedad en general.
La reina Isabel II, todo un emblema
Ella ha aparecido en todos los billetes de la nación de la Commonwealth desde su coronación en 1953 y así se mantendrán las monedas en circulación y serán de curso legal para toda la vida. El rostro de Isabel II fue plasmado por primera vez en los billetes de cinco dólares australianos en el año 1992, a raíz de la celebración del cuadragésimo aniversario de su ascensión al trono británico.
Las nuevas monedas de Carlos III se diseñarán desde inicios de año y se prevé que se produzcan a partir del último trimestre de 2023. El rey sí que aparecerá en Reino Unido en cuatro billetes (los de 5, 10, 20 y 50 dólares), cuyos diseños se dieron a conocer en diciembre y se espera que entren en circulación antes de mediados de 2024.
La historia de los billetes australianos con base aborigen
Es curioso pero en 1966 aparecería el primer billete de $1 con imágenes de pinturas y tallas rupestres aborígenes, así como diseños basados en una pintura del artista David Malangui. En 1988 aparecería el primer billete de polímero de Australia, el cual era de $10 e incluía ejemplos de arte aborigen antiguo y contemporáneo.
En el año 1995, Australia imprimió billetes de $50 con el primer autor e inventor aborigen; David Unaipon. Entre sus invenciones destacaron una herramienta manual mejorada para esquilar ovejas, un motor centrífugo, una rueda multiradial y un dispositivo de propulsión mecánica. De hecho, su rostro permaneció hasta en el rediseño de los billetes de polímero en 2018.
En 1999, a partir de un referéndum, lo votantes australianos rechazaron convertirse en república y decidieron mantener en sus billetes a la monarca británica, al ser la jefa del estado del país. A partir de 2021, la mentalidad del país empezó a cambiar y con ella la letra de su himno nacional, que empezaba a incluir el lema‘porque somos uno y libres’ para reconocer que sus pueblos aborígenes eran una de las civilizaciones más antiguas del mundo.