Hace tan solo unos días mi compañero Onésimo nos habló sobre las subidas del precio de los alimentos, y hoy quiero hablarles sobre el máximo histórico que ha alcanzado el precio de algunos alimentos básicos según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), y sobre las repercusiones que esto tiene para el desarrollo humano.
La FAO analiza la evolución de los precios de una cesta de alimentos compuesta de cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar, cesta que ha obtenido recientemente un valor de 236 puntos, una puntuación que supera el hito alcanzado en el año 2008 cuando productos como el arroz, el trigo o el centeno alcanzaron máximos históricos.
Esta situación complica aún más el objetivo de reducir la pobreza en el mundo, convirtiendo en una ardua tarea el acceso a los alimentos en muchas zonas del planeta, que por desgracia siguen padeciendo carestía de muchos productos de carácter prioritario.
Llegados a este punto, el problema de la pobreza se agrava, abriendo el debate sobre si los gobiernos deben o no actuar sobre los precios de las materias primas, con el objetivo de garantizar unos niveles mínimos de abastecimiento a unos precios razonablemente justos, como para que ningún habitante del planeta tenga problemas para acceder a una ‘cesta hipotética’ de productos básicos a causa de un nivel de precios desmesurado.
En la fase de la historia en la que nos encontramos no creo que el incremento de precios venga motivado por una cuestión de escasez, porque aunque puedo entender que de manera cíclica existen problemas locales de producción y abastecimiento, la constante innovación en las técnicas de producción arrojan un volumen de producción creciente. En mi opinión, este fenómeno es consecuencia de la especulación en los mercados, que convierten en un nicho de ganancias para algunos algo tan elemental como los alimentos más esenciales.
Vía | Reuters En El Blog Salmón | Las materias primas se consolidan como alternativa de inversión Imagen | alele