La historia recuerda con mucho dolor la medida que los senadores Redd Smoot y Willis Hawley propusieron al presidente Hoover para paliar los efectos de la Gran Depresión en 1930. Firmada por Hoover ese año, esta Ley cuadruplicó los aranceles a más de 20.000 productos importados, profundizando la crisis iniciada en octubre de 1929 y prolongándola durante diez años. Ahora, como si el pasado no existiera, la historia vuelve a repetirse.
El gobierno de Obama ha decidido
Según los datos, los efectos de la Ley Smoot-Hawley provocaron una caída del 65% del comercio internacional, borrando la mayor parte de los beneficios alcanzados por la globalización que existía hasta ese momento. La depresión se acentuó y retardó la recuperación económica en una década.
Más allá de que las medidas de Obama están significando un abierto rechazo de quienes defienden un comercio internacional a secas, los elementos que estarán en juego en la próxima G20 tendrán que ver con los límites reales del libre comercio. ¿Se puede permitir un libre comercio que socava las bases de la industria interna y genera ese enorme lastre improductivo que es el desempleo?. ¿Jugará el proteccionismo un rol gravitante en la actual crisis?. Ya lo veremos.
En El Blog Salmón | La hora amarga del libre comercio Imagen | Jeff Kubina