Durante estos días está teniendo lugar en Cancún (México) la 'Cumbre del clima', la conferencia más importante en pro de la protección del medio ambiente tras los acuerdos de Kioto. A pesar de que el fondo financiero acordado alcanza la friolera cantidad de 100.000 millones de dólares estadounidenses, no se han aterrizado las políticas globales en materia de mediombiente que tanto necesitan los acuerdos que se suscriben.
El que se ha denominado como 'Fondo Climático Verde', se ejecutará en base al cumplimiento de los objetivos de la cumbre, entre los que destacan las siguientes prioridades:
Protección de los bosques tropicales, como por ejemplo los de Brasil, con el objetivo de establecer mayores medidas de control sobre los 'pulmones verdes' del planeta
Desarrollo de energías sostenibles, proporcionando un impulso definitivo a las energías no contaminantes como la solar o la eólica
La razón de porqué no podemos celebrarlo como es debido, es a causa de un problema endémico que se ha convertido en estructural, y que no es otro que las 'justificadas trabas' que interponen los países en vías de desarrollo, al ver recortados ciertos instrumentos, los mismos les que permitieron a las naciones más industrializadas de hoy su trayectoria de desarrollo, obligando a todos los países a utilizar la misma vara de medir.
Este grupo de países 'menos animados' con la causa, liderados por Bolivia, presentan esta inconsistencia como el principal problema para alcanzar los compromisos, resultando poco creíbles cuando se entremezclan fases de desarrollo tan heterogéneas, con distintas prioridades, y cuando cada país demuestra una clara estrategia de 'echar balones fuera'.
Vía | Cinco días En El Blog Salmón | La energía nuclear es necesaria Imagen | jamesjordan