Cuando el otro día vimos al Secretario del Tesoro de Estados Unidos avisar de los problemas europeos escribí un artículo titulado: ¿Hay forma de mantener callado a Timothy Geithner?, no necesariamente porque no hay problemas, pero porque lanzar mensajes de desesperación a través de la prensa del mundo no es la mejor forma de ayudar a estabilizar la situación y a dar tiempo a los países en dificultad a hacer lo que deben hacer.
Ahora vemos los comentarios del Presidente de Estados Unidos de que los países europeos deben hacer más y moverse más rápido para que los países en dificultades no caigan y sus palabras tienen algo de lo mismo. Estas palabras fueron muy mal recibidas en Europa, con el presidente del grupo del Euro, el Primer Ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker proclamando que el país que causó el estallido de la crisis financiera no debe estar dando lecciones sobre cómo hacerlo bien. Presidente Obama lanzó advertencias pero no veo que ha enviado fondos para participar en la resolución de los problemas.
Sr. Juncker tiene razón si aceptamos que los problemas sub-prime y la caída de Lehman Brothers fueron las causas del estallido de la crisis financiera, este estallido vino del otro lado del Atlántico. Por eso me gustó que el Sr. Juncker dijera, como le cita el artículo vinculado “Los parados griegos o los trabajadores irlandeses no tienen la culpa de la quiebra de Lehman Brothers”.
Puede que el estallido de la crisis fuera iniciado por eventos en Estados Unidos pero está claro que los países que más entraron en dificultades fueron los que peor lo hicieron durante los buenos tiempos y los que menos reservas tenían para hacer frente a los choques económicos y financieros que siempre resultan de las crisis financieras.
Esta crisis viene de muchos años de boom económico donde las inestabilidades económicas se afianzaron pero nadie se dió cuenta. Bueno casi nadie, ya que algunos de nosotros advertíamos desde el desierto que los déficits y las deudas, la baja productividad y el alto desempleo, el fracaso escolar y el futuro del trabajo, la falta de emprendedores y la poca inversión sostenible iba a pasar factura. Todos temas tratados por mi en estas páginas como problemas cuando seguíamos en boom y todo iba bien.
Si ahora los líderes europeos están viendo que los ciudadanos de los países europeos, especialmente los más pobres, no son los responsables directos del estallido de esta crisis, eso son buenas noticias. Como he hablado cuando evaluamos los problemas en Grecia, los ciudadanos de los países en dificultades no deben ser los únicos que sufran con las soluciones y estas soluciones no deben intentar introducirse de golpe buscando que todo se resuelva de la noche a la mañana.
Las condiciones que nos llevaron a donde estamos duraron décadas y las soluciones deben durar, por lo menos años, no con políticas de choque introducidas en semanas. Para eso, los países en dificultad deben sentarse de la mano del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de los bancos e inversores acreedores y llegar a un acuerdo de pagos de deudas que durarán años y necesitará que los financieros tragen reducciones. Ya está bien de situar sus intereses en la cabeza.
El objetivo debería ser pagar las deudas no empobrecer hasta la miseria a los que menos pueden hacer frente a estos planes de choque.
Vía | El Mundo
En El Blog Salmón | La vida en la zona Euro con o sin suspensión soberano de pagos, El problema no es el Euro, el problema son las fallidas políticas económicas y Quieren que los griegos introduzcan ya las medidas anunciadas
Imagen | marcn