El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, pronunció ayer duras palabras en contra del Banco de España, acusándolo de ser el culpable de la burbuja de crédito en España. ¿Quien creó la gran burbuja de crédito en España? -preguntó Barroso- ¿Fue la Unión Europea?, ¿la Comisión Europea?, ¿el Fondo Monetario Internacional? ¿la señora Merkel? Noooo!... ¡Fue el Banco de España!, se respondió Barroso... Cada vez que le preguntábamos cómo están las cosas a la entidad que dirigía Miguel Fernández Ordóñez, esta respondía "todo está perfecto". Y esa fue siempre su respuesta porque se decía que el Banco de España era el mejor banco central del mundo. Según Barroso, el Banco de España nunca vio la enorme burbuja de crédito que se infló en sus propias narices.
Es sorprendente que el presidente de la Comisión Europea desconozca que la unión monetaria europea significó que los países renunciaban a su soberanía monetaria. ¿Había mecanismos para prohibir que los bancos alemanes y franceses prestaran dinero a destajo, cuando fue justamente ésta una de las razones por la que Francia y Alemania apoyaron el nacimiento del euro? El nacimiento de la moneda única dejó a los bancos centrales abocados al recuento de estadísticas y el control de la inflación, pero sin la posibilidad de intervenir directamente en la economía del país. De ahí el descalabro que ha producido el euro con su falla estructural en la raíz de la integración europea.
El discurso de Laszlo Andor
Para entender por qué Barroso culpa al Banco de España, hay que ver el discurso del Comisario de Asuntos Sociales de la Unión Europea, Laszlo Andor, que dice abiertamente que la UE es inviable en su forma actual. En el balance de sus cuatro años y medio como Comisario, Laszlo Andor ve que las consecuencias de la crisis financiera han dado paso a un desarrollo aciago:
Los pasivos de los mercados financieros se han convertido en deuda pública, por tanto la zona euro se ha convertido en un club donde el deudor y el acreedor se han volcado contra los contribuyentes. De esta manera, el euro se ha convertido en una trampa, dado que las monedas de los países miembros no se pueden devaluar y en cambio se han visto obligados a una estricta política fiscal.. Los países de la eurozona han sido privados de todos sus medios para estabilizar la devaluación o imprimir dinero en sus respectivas economías"
El único mecanismo que han podido aplicar los países de la periferia europea ha sido la llamada devaluación interna, que consiste en reducciones salariales y fuertes recortes del gasto público. La devaluación interna ha dado paso a altas tasas de desempleo y a la disminución de los ingresos familiares, así como al aumento de la pobreza para millones de personas. Todas las cifras indican que la UE va cuesta abajo y que el número de pobres aumentará día a día.
El "velo de la ignorancia"
Laszlo Andor dice que Helmut Kohl, Francois Miterrand y Jacques Delors fueron conscientes de las imperfecciones de la zonaeuro, y pensaban que estas imperfecciones se superarían mediante el diálogo. Sin embargo, ha primado "el velo de la ignorancia" que impone Angela Merkel y la UE entera se dirige a un desastre. Para Andor, la UE no puede vivir mucho tiempo más con el riesgo de un colapso de la moneda única, porque esto significaría también el colapso social y político."Para que nuestra unión económica y monetaria sea irrevocable, debe ser justa y basada en la solidaridad".
Aunque Laszlo Andor ha sido tratado como un "bufón de la corte" por sus dichos, siempre el bufón de la corte era el único que decía la verdad sin rodeos. La crisis va de mal en peor y las políticas que toma el Banco Central Europeo no han tenido ningún éxito en la superación del desempleo o la disminución de la pobreza. Al contrario: la desigualdad se ha disparado y los únicos que han ganado con la crisis son los que siempre ganan con todo: los más ricos. No debe sorprender que Barroso, el FMI o el BCE comiencen a culpar a los gobiernos y los bancos centrales locales de la crisis. Se olvidan que la única tarea que se les exigía a los bancos centrales era el control de la inflación, y que no podían hacer nada con la avalancha del crédito barato que se cocinaba en Francia y Alemania. Esta vez, los que manejaban el Titanic niegan que dieron la orden de correr el barco a toda velocidad.
En El Blog Salmón | ¿Hay forma de mantener callado a José Manuel Durão Barroso? Imagen | irekia