Ya hemos hablado, y no hace mucho, del modelo que se usa en Austria como indemnización por despido, pero como las fecha de la reforma laboral está próxima queremos hacer un repaso a las ideas que se están manejando para la reforma.
El modelo austríaco irrumpió con fuerza ya que aunque se hablaba de él de vez en cuando la sorpresa fue que lo mencionó CCOO. Los sindicatos son los más reticentes a cambiar el modelo de indemnización y este modelo sería muy distinto al actual, lo que abrió una vía de reforma innovadora. Aunque ya se da por sentado que no habrá acuerdo, es muy posible que se tomen ideas del modelo austríaco en la reforma del mercado laboral.
Este modelo se basa en que la empresa, en la vida laboral del trabajador, va poniendo una cierta cantidad de dinero en un fondo personal de éste, que podrá retirar si es despedido o si se jubila. No se puede retirar si es despedido en los dos primeros años de contrato (para evitar fraudes). Si el trabajador se cambia de empresa no pierde el dinero, lo puede traspasar al fondo de la nueva empresa o a un plan de pensiones. Los fondos son gestionados por gestoras debidamente autorizadas por el Estado y cada empresa está asociada a una gestora, que es independiente y además la decisión de qué gestora se corresponde a qué fondo es una decisión colegiada de la empresa y el comité de empresa.
Este modelo introduce dos elementos que flexibilizan el mercado laboral. Por un lado, el coste marginal de despedir es cero: la empresa ya ha ido pagando la indemnización a los trabajadores. Por tanto, no vale dormirse en los laureles, el trabajador puede ser despedido gratuitamente en cualquier momento. Por otro lado, el trabajador no pierde nada si se cambia de empresa, no como ahora que cuando tiene antigüedad le beneficia quedarse ya que su “seguro” de desempleo está aumentando. Si la empresa no aporta nada al trabajador, este se va. Esto genera movilidad laboral.
Por contra tiene una pega enorme: aumenta los costes laborales, cosa que en España es un factor crítico. Los sueldos no son muy altos, pero los precios que pagan las empresas por trabajador, debido a las cargas sociales, sí que lo son. Un modelo como este aumentaría los costes salariales y nos haría menos competitivo, a no ser que se reduzcan estos costes de otra forma. En Austria este modelo se financia con el 1,53% del sueldo del trabajador. Si implantáramos este modelo en España y quisiéramos mantener la indemnización de 45 días por año trabajado estamos hablando de un 12,5%. Una gran diferencia.
Por tanto veo complicado que se implante un modelo austríaco puro en España. Pero a lo mejor la idea del Gobierno está en algo mixto. Por ejemplo un fondo al estilo austríaco que aporte un 5% de la empresa (que además se compense en cierta manera con reducciones en cotizaciones sociales) y una indemnización de 20 días por año. Sería un paso intermedio, elevando un poco los costes salariales y manteniendo cierta indemnización como en el sistema actual.
¿Cómo lo veis?
En El Blog Salmón | El modelo austríaco de indemnización por despido, Modelo austríaco y despido gratis: modelos equivalentes
En Pymes y Autónomos | Reforma Laboral
Imagen | Looking Glass