Mucho se ha escrito y se escribirá sobre las startups, compañías con altísimas tasas de crecimiento y también de riesgo. Hay quien mira con enorme admiración y veneración al sector y otros que lo hacen con cierto recelo. La sombra de la burbuja y la desconfianza siguen ahí. Y en este escenario, lo mejor es, al igual que en otros segmentos, la transparencia.
Hace unas semanas, Economía Digital publicaba un artículo bajo el título 'Algunas verdades sobre la facturación de las 'start ups' en España. Recopilaba, desde un tono crítico, algunos de los datos de ingresos y beneficios de compañías de renombre en España. Señalaba con el dedo algunos casos con bajas cifras de negocio pese a su repercusión pero también otros con pilares consolidados.
Pero más allá del ejercicio de repasar esas cifras (a cierre de 2012) y si éste logra dibujar el panorama actual y real del sector, sí que es interesante volver a poner sobre la mesa la necesidad de una mayor transparencia en las startups. En muchas ocasiones, las compañías mantienen silencio respecto a sus cifras o a las rondas de financiación, las presentan de forma parcial o sólo utilizan las llamadas 'métricas de la vanidad'.
En unos casos porque no interesa al contar con unas cifras que les harían un flaco favor de cara a su imagen pública (el conocido 'Aparéntalo hasta que lo consigas'), en otros porque no quieren dar pistas a la competencia o en otros porque quieren hacer el menor ruido posible.
Pero, la realidad es que la transparencia es más necesaria que nunca. Tras casos como el de Gowex, es aún más evidente. Pero, ¿por qué ser transparente? ¿Cuál es el incentivo para que una empresa no cotizada, en manos de sus inversores y accionistas, abra las ventanas de su casa?
Confianza. Para devolverla, para que no se mire con recelo a un sector con mucho potencial. Para que casos como el de Gowex (y otros más) no echen por tierra los resultados de otros.
'Concienciación'. En los últimos años, se ha vendido la imagen del emprendimiento como única salida al desempleo. Sin contar con que en el camino para lograr poner en pie un proyecto empresarial se quedan muchos. En el de las startups, la tasa de mortalidad es altísima. Se trata de negocios con base tecnológica, con mucho potencial de crecimiento (eso sí, a base, generalmente, de mucha financiación exterior), pero con mucho riesgo. Según las cifras, lo normal es que fallen y no funcionen. Y a veces se olvida. Ser más transparentes serviría para que esto también cambiara y nadie se llamara a engaños, pudiendo valorar todo en su justa medida.
Cuando estalló el caso Gowex y su estafa, muchos emprendedores lamentaron el daño que iba a hacer al sector. No se trata de quejarse por las consecuencias del poco o mucho 'humo' en el sector que sale a la luz, sino de plantearse qué hacer para se sepa (y se pueda) diferenciar quién es un 'bluf' y quién no lo es.
En El Blog Salmón | Las startups y la transparencia: el interesante caso de Buffer, La transparencia en las startups, uno de sus grandes retos
Imagen | dierken