La manipulación deliberada realizada por VW para las emisiones contaminantes es algo que se ha hecho típico en las grandes corporaciones. Este es solo un caso más de la larga lista de estafas donde las megacorporaciones se saltan las leyes en todos los ámbitos para lograr maximizar sus beneficios. Las corporaciones saben que una vez descubiertas recibirán sólo un tirón de orejas y una multa que será reconocida como gasto en el balance general y descontada de impuestos. En el peor de los casos, si todo va muy mal, serán rescatadas por los gobiernos. Pero siempre siempre sus directivos se irán para la casa con una indemnización millonaria, como esta vez le ha tocado a Martin Winterkorn.
VW no es la primera empresa que hace trampas. El año pasado Toyota reconoció haber entregado información incorrecta sumando un nuevo escándalo al de los aceleradores de 2009 que puso fin al milagro económico japonés. Aquella negligencia criminal (hubo muchos accidentes) demostró los límites de la producción en gran escala. Como siempre, la empresa pagó una multa de 2 mil millones de dólares y después intentó borrar las huellas de su engaño.
La crisis financiera iniciada en 2007 también fue producto de los fraudes de la gran banca. Toda esta crisis es el resultado de la cadena de fraudes realizado por el sistema financiero de Estados Unidos que armó enormes paquetes de bonos basura que timbró como Triple A y luego vendió con gran facilidad a los bancos europeos, quienes replicaron el ejemplo. Tras el estallido de la crisis los bancos quebraron y debieron ser rescatados por los gobiernos con el dinero de los contribuyentes.
Esto no fue suficiente para que el sistema financiero incurriera en una estafa tras otra manipulado las tasas de interés, el precio de las materias primas, evadiera impuestos y ayudara a hacerlo a las grandes empresas ocultando fondos en los paraísos fiscales para "maximizar las ganancias". El fraude se ha convertido en algo normal, en la norma de las grandes corporaciones. Y VW no es la primera firma alemana que ha hecho trampas. Este año el grupo Pharamkonzern Novartis fue acusado de sobornar a las farmacias de Estados Unidos para vender sus productos (más caros que la competencia) en los programas gubernamentales de salud Medicare y Medicaid. La multa fue de 3.350 millones de dólares equivalente a una décima parte de las ganancias anuales.
Manipulación deliberada
Si lo de Toyota en 2009 pudo ser un descuido, esta vez lo de VW es una violación deliberada de la ley. La empresa automovilística equipó sus vehículos diesel con un sofisticado dispositivo de software que permitía detectar si el vehículo estaba siendo examinado o conducido en forma normal. El algoritmo facilitaba la detención de las emisiones de gases tóxicos cuando el vehículo estaba siendo examinado, y se liberaba cuando era conducido en condiciones normales. El programa ayudaba a ver limpio lo que era una peligrosa fuente de contaminación. Fue una estafa a gran escala. Tras la larga investigación realizada en Estados Unidos (desde mayo del año pasado) por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el renunciado CEO de VW reconoció que el software se instaló en 11 millones de vehículos que están repartidos por el mundo.
La publicación de este informe el 18 de septiembre fue lapidario para VW. De acuerdo la investigación de EPA el software malicioso comenzó a instalarse en 2009 en 5 modelos diferentes de vehículos. No es extraño que los inventarios de VW se dispararan a las nubes: .
El comunicado de EPA tuvo el efecto de una bomba dado que levantó la sospecha no solo en los vehículos del Grupo Volkswagen sino también en otros fabricantes como Audi y BMW. No se descarta que el truco se haya incorporado a otras empresas europeas y el ministro francés de Finanzas Michel Sapin ha encargado una investigación a fondo "aunque solo sea para tranquilizar a la población". Lo mismo se realizará en Italia de acuerdo a un anuncio del Ministerio de Transportes que quiere determinar si las mismas acciones ilegales detectadas en Estados Unidos se han producido en Europa.
La Comisión Europea (como siempre en forma tardía) dijo que tomará el asunto "muy en serio" y en Alemania, donde este tema es escándalo nacional, Angela Merkel señaló que se reunirá "tan pronto como sea posible" con los directivos de VW. La compañía ha perdido más de un 40 por ciento de su valor en tres días y su capitalización de mercado se ha derretido en más de 30 mil millones de euros en relación a su cierre de la semana pasada, antes de la revelación del caso por Estados Unidos.
En El Blog Salmón | El fraude en Volkswagen debe penalizarse, El caso Toyota, otro golpe al "milagro económico japonés"