El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un crédito de 35.000 millones de euros, 5.000 millones por encima de lo que apuntaban los rumores, para el pago de facturas impagadas de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas a sus proveedores. Consistirá en un préstamo sindicado a 10 años, con un interés cercano al 5% y un periodo de carencia de dos años.
En concreto, se destinarán 20.000 millones para los Ayuntamientos y el resto para las comunidades. Según De Guindos participarán el ICO y prácticamente todos los bancos españoles, que en un principio pretendían tipos más altos y plazos más reducidos. El crédito estará avalado por el Estado y para calcular el tipo de interés se tendrá en cuenta el tipo de emisión de la deuda pública a 5 años más un margen de 115 puntos básicos.
El diseño de la operación es bastante rocambolesco ya que a partir de ahora las facturas pendientes de pago se contabilizarán como deuda financiera y no como deuda comercial como se venía haciendo hasta ahora. Esto supondrá un incremento de 35.000 millones de euros de la deuda de España, que se pagará con el crédito que acaba de aprobarse. Además, se trata de una financiación mixta por la que los bancos sólo prestan durante cinco años, mientras que Ayuntamientos y CCAA pagarán en diez: los cinco primeros años a la banca y el resto directamente al Estado.
Los Ayuntamientos interesados en conseguir financiación tienen sólo hasta el 15 de marzo para justificar todas sus facturas pendientes, por lo que deduzco que secretarios, interventores y tesoreros van a echar humo. Teniendo en cuenta la lentitud con la que funcionan muchas de estas administraciones no me extrañaría que alguna se quedase atrás y no le de tiempo a redactar el plan de ajuste con el que justificar con qué recursos, si es que los hay, van a pagar a los bancos.
Aunque para De Guindos esta es “la operación financiera más importante realizada en España desde el punto de vista financiero y económico” yo no dejo de ver flecos sueltos. Lo único cierto es que los bancos están haciendo un negocio muy lucrativo con el Estado durante la crisis, ya sea comprando deuda, recibiendo escandalosas inyecciones de dinero público o como ahora, prestando dinero para poder pagar a los proveedores de la Administración.
Vía | El País
En El Blog Salmón | 30.000 millones para pagar facturas impagadas de la administración a las pymes, El Gobierno le hace un griego a las empresas