La palabra crisis es un término que procede del griego y que significa cambio, un antes y un después, en definitiva una época del tiempo en la que debemos pararnos a reflexionar, analizar nuestra situación y recapacitar sobre si nuestra carrera profesional va en la dirección adecuada.
Es innegable que cuando la sombra del paro asoma por el hogar es un mal trago, pero no por ello está todo perdido. Llegado este tipo de situaciones conviene reflexionar sobre cuáles han sido los factores que han condicionado la situación de desempleo, e intentar buscar en nosotros mismos aquellas actitudes y aptitudes que nos posibiliten un futuro laboral próspero.
Actualmente existe una oferta educativa bastante amplia, aunque también es cierto que la calidad de muchos de los cursos que se ofertan para desempleados deja mucho que desear. Lo más importante en este sentido es analizar nuestra situación de partida, estudiar nuestras posibilidades y llevar nuestra idea a buen término.
Por difícil de creer que parezca, muchos de nosotros no seríamos capaces de aventurarnos con un negocio si no llegase una situación de este tipo. Con ello, no quiero justificar que el desempleo tenga tantos aspectos positivos como negativos, ni mucho menos, puesto que cualquier persona racional preferiría seguir en activo.
Pero lo que si compartirán conmigo es que cuando acontece esta situación no está todo perdido, y en ese caso debemos apoyarnos en la creatividad y en sacar lo mejor de nosotros mismos, porque sin lugar a dudas, posiblemente este será el vehículo que nos posibilite lograr un mayor estadio profesional e incluso personal.
En El Blog Salmón | Creatividad para abandonar el paro
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