El vino español es uno de los productos de origen español que se suele encontrar por el mundo identificado como español más fácilmente. Los supermercados del Reino Unido suelen tener varios vinos españoles disponibles y fuera de las fronteras la gente suele conocer las marcas (denominaciones de origen) Rioja y Ribera del Duero.
España ha superado a Francia en exportación de vino, quedando en segunda posición a nivel mundial, por detrás de Italia. Supongo que esto se debe a la crisis, los vinos españoles en el extranjeros suelen ser más baratos que los Franceses, si las familias han decidido ahorrar por si las moscas, seguramente habrán optado por pasarse a vinos más baratos. También puede venir de que muchos profesionales hayan visto reducir los extras en el sueldo y eso les halla obligado a buscar alternativas más baratas.
No obstante esta noticia hay que tomársela con cautela. En primer lugar porque la competencia es bastante fuerte, en el norte de Europa suele ser muy habitual encontrarse vinos de Nueva Zelanda, Chile, Australia, Argentina… Es decir, no se compite únicamente con Francia e Italia, se compite a nivel global con todos países con un clima adecuado para producir vino.
En segundo lugar si estamos teniendo más éxito por vender vinos más baratos ¿qué sucede con la facturación? Si se vende el mismo número de litros a un precio más bajo no se están teniendo tantos beneficios ni produciendo tanto valor añadido como la competencia.
En tercer lugar si esto se ha producido por la crisis, ahora es momento de plantearse que tipo de producto se está ofreciendo. Si el producto que se ofrece se ha tomado porque es más barato, estamos vendiendo un producto considerado inferior por los consumidores. Una vez acabe la crisis y vuelvan las vacas gordas estos volverán a consumir el vino que consideren superior, ya sea francés o italiano. Aquí tenemos una oportunidad para hacer mejor marca, pero también una amenaza si no la consiguiéramos hacer.
Vía | Menéame Noticia | El Heraldo Imagen | Flickr de SLR Jester