En España todos los años hay dos anuncios importantes, el de Freixenet y el de la lotería de Navidad. El primero suele tener la contribución de un famoso, mientras que el segundo es más ecléctico en su planteamiento. El segundo, además al ser puesto en marcha por un organismo público (ONLAE), da más de que hablar. No se trata del dinero de un empresa privada, sino del dinero de todos de lo que estamos hablando.
Ha habido anuncios buenos de lotería, como los famosos del calvo o el primero que prescindió del mismo y que hizo famoso a Lionel Neykov, Pero también algunos de los que nadie se acuerda, como el de 2012 u otros que han sido desternilladamente criticados, como el de 2013. El de este año viene polémico, no sólo por la realización del anuncio, sino por el anuncio en sí. Pero vayamos uno a uno.
El director de fotografía
Cuando eligieron el anuncio estaba basado en una maqueta. Esta utilizó a una serie de profesionales que trabajaron gratis, la oportunidad de haber sido parte de uno de los anuncios estrella del año es una forma de hacer curriculum. Al final la empresa de publicidad ganó el contrato, pero no contó con el director de fotografía de la maqueta. Este se ha indignado y abierto un blog, algo que ha aparecido en varios medios importantes. Aquí se puede leer la respuesta de la agencia publicitaria.
No conozco bien como funciona el mundo de la publicidad ni el acuerdo, por escrito o verbal, que tuvieran entre ellos, por lo que no puedo opinar mucho. Pero si quiero destacar algo, como dije hace tiempo el glamour es caro. Trabajar en este tipo de industria en la que todo el mundo quiere trabajar y todo el mundo compite por una oportunidad, al final hace que tengas que trabajar más por menos. Normalmente ese es el motivo por el que hay situaciones de becarios sin pagar, como el caso de Casa Morada. En cambio, no he visto todavía un caso de fontaneros o basureros trabajando gratis de becarios o por la experiencia. Algo para reflexionar a la hora de elegir profesión.
El chantaje emocional
Este año el anuncio no tira por el caso de las ilusiones navideñas o la suerte que reparte un señor calvo, sino que va por lo que muchos acaban comprando lotería, porque si uno no compra en tal o cual sitio y luego toca, lo va a estar lamentando el resto de su vida. Para aquellos que estén preocupados, hay una posibilidad entre 100.000 de que pase eso. Hay riesgos peores en esta vida (por ejemplo que se nos incendie la casa) y no necesariamente estamos cubiertos contra ellos. Además de que no es algo necesariamente malo que le toque a nuestro entorno y no a nosotros. O tal vez sí, nuestra felicidad depende de nuestra posición económica respecto a nuestro entorno.
El argumento es que toca en el típico bar y se centra en el que no le ha tocado. Este vecino, amargado, acaba yendo a saludar al bar para felicitar al dueño. Se acaba desvelando que el hostelero tenía un décimo reservado para el vecino que no lo había comprado.
Además si nos vamos a la web del anuncio (el Bar de Antonio), tenemos unos cuantos cortos más sobre personas del barrio obrero (lo han hecho en el barrio de Villaverde de Madrid) cuya vida parece solucionarse con el décimo. Excepto al dueño del local del bar, que lo quería echar. Inciso: ¿alguien me puede explicar porqué los malos llevan casi siempre traje?
En el fondo a veces es un reflejo de las finanzas de mucha gente, que simplemente esperan a que un golpe de suerte en los juegos de azar les solucione la vida. Pero en realidad las finanzas personales son un poco distintas.
Lo que de verdad compramos con la lotería
Mi postura sobre la lotería la expresé hace tiempo en Actibva, mejor emplear el dinero en acciones que en lotería. Me resulta gracioso que personas a las que les hablas de bolsa y te miran como un loco que arriesga su dinero, luego dediquen cientos de euros al sorteo de Navidad (lo he visto, incluída una anciana con una pensión que por poco superaba el mínimo).
Creo que mucha gente para lo que acaba gastándose a lo largo del año en lotería y juegos de azar, probablemente mejor hubieran invertido en un fondo de inversión indexado, los hay algunos que no tienen mínimo para participar por parte del inversor. Es cierto que es poco dinero, pero si invertimos 200 euros a lo largo de veinte años, seguramente tendremos uno capital más interesante del que nos habrá retornado comprar diez décimos a lo largo de esos veinte años.
Por otro lado mi posición se ha suavizado un poco con el tiempo, con la lotería por poco dinero se compra algo que no puede ofrecer un depósito, ofrece ilusión de que ciertos proyectos se van a poder realizar. Como por ejemplo cancelar la hipoteca o comprar el cochazo soñado. Eso sí, para eso con un décimo sobra, no hace falta comprar veinte.
Para acabar una anécdota, un amigo me contó cómo su suegra al regalarle un décimo le había hecho comprarse a el dos más de la cuenta, uno para la suegra y otro con el mismo número para él porque no soportaba la idea de que su suegra pudiera resultar premiada y él no. Hay regalos envenenados.
En El Blog Salmón | ¿Son legales las participaciones de Lotería? y El Gordo de Navidad de este año llega en versión light
En ¡Vaya Tele! | ¿Cómo ha evolucionado el anuncio de la Lotería de Navidad en los últimos años?
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