La lista continúa. Después de cuatro meses en concurso de acreedores, el portal de bodas Bodaclick ha presentado hoy la solicitud de liquidación. Esta empresa dio el salto al MAB en 2010 captando 10 millones de euros, pero no ha sido suficiente para sobrevivir. La dura competencia y el peso de la deuda ha sido insalvable.
Esta vez no ha sido un fraude, como el caso de Gowex. Estamos ante una empresa en un sector complicado que se expandió muy rápidamente y no ha logrado suficiente capital para sobrevivir. El problema es que una empresa en esa fase no necesita salir a bolsa sino inversores comprometidos con el proyecto y una idea de futuro. Sacar a bolsa a empresas con problemas financieros (como es bastante habitual en el MAB) sólo logra que la gente desconfíe de estos mercados.
Aún así la historia del hundimiento de Bodaclick tuvo también algo de inesperado. El auditor (KPMG) alertó en 2013 que la situación era mala y eso tuvo repercusión (la primera que lo cambiaron por PWC, pero también alertó a los inversores). Aquí sí sirvieron de algo las auditorías.
Sinceramente espero que el MAB no acabe de hundirse. Es una buena idea que empresas de tamaño mediano puedan salir a bolsa para lograr capital, es mucho más sano que el endeudamiento al que estamos acostumbrados y hemos visto con esta crisis que muchas empresas están mal capitalizadas y sufren mucho cuando hay problemas. Pero lo que no puede permitir el MAB es convertirse en un cementerio de empresas inviables, porque no lograrán atraer a inversores y el mercado morirá.
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