Si hay una tónica general en los programas electorales de las próximas elecciones municipales y autonómicas (en las Comunidades Autónomas donde haya sufragios) es la austeridad y el recorte del presupuesto de gasto, por tanto la asignatura del endeudamiento público cobra una importancia vital en la gestión de las circunscripciones administrativas que concurren a dichas las elecciones.
Al hilo de esta cuestión, me han llamado la atención las palabras de la vicepresidenta económica y Ministra de Economía, Elena Salgado, negando que se fuera a producir una situación similar a la experimentada tras las últimas elecciones autonómicas en Cataluña, al afirmar que:
En el caso de Cataluña, coincidió el cambio de Gobierno y las elecciones en el momento de cierre del presupuesto, por tanto no se habían hecho los ajustes de contabilidad nacional. Ahora ya se han hecho para todas las comunidades autónomas y en ese sentido no es esperable ninguna noticia en ese sentido.
La publicidad de la realidad sobre el déficit público es una de las cuestiones más controvertidas para los nuevos gobiernos que lleguen al poder tras las elecciones del próximo domingo, bajo una situación, que aunque no se conoce todo lo que se debería, se admite que existen facturas impagadas a proveedores, empresas públicas que absorben deuda día tras día, y maniobras de ingeniería contable con un único objetivo, esconder la realidad para mantener artificialmente el sistema.
No me cabe duda alguna de que tanto en los ayuntamientos así como en las comunidades autónomas donde se produzca un giro electoral, aflorarán ciertas partidas acreedoras no contempladas por los ciudadanos, y entonces habrá que poner el cascabel al gato, justo cuando este se nos ha escapado.
Vía | Expansión
En El Blog Salmón | Con la crisis se están acrecentando las diferencias económicas entre Comunidades Autónomas
Imagen | el_ser_lomo