Desde el día de hoy, aunque la ex-entidad cordobesa Cajasur ha mantenido su denominación comercial, ha abierto sus oficinas como parte integrante de BBK Bank Cajasur, dejando atrás su pasado como Caja de Ahorros, para atender a su clientela como la sociedad anónima de un banco a partir de ahora.
Dando por zanjado el culebrón, después de que se la adjudicase a la caja de ahorros vasca BBK el pasado verano. El principal 'miedo' de la entidad vasca consistía en la previsible fuga de depósitos de clientes hacia otras entidades, clientes que ha conseguido retener por el momento.
Hoy he tenido la oportunidad de comentar los acontecimientos tanto con clientes de Cajasur, así como con distintos empleados de la entidad, y por lo general, ellos me han expresado lo siguiente:
Clientes: aunque lamentan que haya tenido que acontecer este desenlace, admiten que a pesar de los temores tras la adjudicación, ahora sienten que sus ahorros están más seguros, y que la gestión y solvencia de la entidad han mejorado
Empleados: este colectivo se siente entre la espada y la pared por la presunta 'purga' en la plantilla que se va a llevar a cabo, que hoy día se encuentra en negociación entre la caja vasca y los principales sindicatos, entre los que destaca Aspromonte. Aunque confían en que la negociación se desarrolle del modo menos lesivo para los intereses de las partes
Hasta el momento, la operación parece estar consiguiendo sus principales objetivos desde el punto de vista financiero, la restauración de su nivel de solvencia, y la continuidad en sus operaciones.
Aunque sin lugar a dudas tendrá sus costes sociales, especialmente en el colectivo de empleados, en el que se prescindirá previsiblemente de los servicios de una parte importante de los actualmente activos. Dentro de una remodelación del sistema financiero que acaba de ultimar su primera fase.
Vía | Diario Córdoba En El Blog Salmón | Cajasur en quiebra por 686 millones de euros Imagen | richardwinchell