Esta mañana Marco Antonio nos adelantó el nuevo banco, el Novo Banco, lo que en Europa están llamando el Bridge Bank, creado por el Banco Central de Portugal para separar los activos buenos de los activos malos del banco portugues, Espirito Santo.
Como nos dice la Comisión Europea (CE), al 30 de junio de 2014, Banco Espírito Santo SA (BES) es el tercer mayor grupo bancario en Portugal, y el segundo privado, con 80.200 millones de euros en activos, 36.700 millones de euros en depósitos de clientes y 5.800 millones de euros en deuda de otras entidades de crédito. Está presente en cuatro continentes y en 25 países y emplea a casi 10.000 personas.
Marco Antonio ha sido muy avanzado hablando de este banco en estas páginas. Que yo sepa, siendo el primero que anunció la defunción de este banco, incluso antes de que salieran los detalles.
Sobre las nuevas normas europeas que permiten las ayudas gubernamentales a bancos privados la UE nos dice que ayudas estatales en favor de los bancos en el contexto de la crisis financiera deben alentar a la salida de los participantes no viables, permitiendo que el proceso se produzca de forma ordenada con el objetivo de preservar la estabilidad financiera.
Por otra parte, estas normas garantizan que la ayuda se limite al mínimo necesario y que se minimizen las distorsiones sobre la competencia provocadas por los subsidios que dan a los bancos ayudados una ventaja sobre sus competidores.
Parece que el nuevo banco, Novo Banco, tomará los activos buenos del negocio y será capitalizado con fondos nuevos de Portugal y de Europa. La actual entidad, el BES, se quedará con los activos malos y será liquidado de forma ordenada, vendiendo activos que puedan vender y cerrando negocios que se deden cerrar.
La situación del BES no demuestra ni el fracaso del sistema bancario, del sistema en Europa e, incluso, del Euro mismo. Puede que todos estos estén rotos, pero el BES no lo demuestra.
El BES ha estado muy mal gestionado. Ha estado a las órdenes de sus propietarios, con la consecuente mala gestión, malas decisiones sobre sus créditos y la concentración de riesgos, donde parte importante de su balance se ha destinado a financiar empresas del mismo grupo.
Es decir, prestaron mucho más de la cuenta a sus jefes con la esperanza de que no salte un problema ya que, si salta un problema, caen ellos y cae el banco con ellos. Esto parece ser lo que pasó.
Ahora que vemos ayudas estatales, no se debe seguir el camino de rescate con fondos públicos siguiendo los mismos pasos que se siguió alrededor del mundo cuando estalló la crisis financiera.
Alegar que es institución financiera sistémicamente importantes (SIFI – Systemically Important Financial Institution – Instituciones financieras de importancia sistémica), resulta en inundarles con fondos públicos, muy aceptado por la opinión generalizada y sólo criticada por muy pocos de nosotros.
Está claro que los gestores actuales deben ser destituidos, prohibidos de trabajar en banca, como not fit and proper (no adecuado y apropiado) para trabajar en los mercados financieros. No sólo eso, deben evaluar el claro incumplimiento de las normas y muy posiblemente de las leyes, para penalizar las actividades.
Siendo cliente vinculado, la sobre-exposición de la cartera en esa dirección es, o debería ser, en contra de las normas y de las leyes.
Con las ayudas el Banco Central portugues debe tomar la propiedad completa y el control, tanto del BES (el banco malo) como del Banco Novo, nombrar nuevos gestores, gestionar el cierre del primero y el relanzamiento del segundo y vender y privatizar los activos y el banco que queda.
Sobre quién pierde y quién es protegido:
- los accionistas deben perder todo
- los prestamistas deben perder todo
- sólo se debe proteger a los depositantes hasta el límite garantizado
- los depositantes deben perder cualquier cantidad que tienen depositado por encima del límite garantizado
- las relaciones interbancarias deben mantenerse
- Que el consejo y los altos directivos del banco ayudado devuelvan el 100% de la compensación recibida del banco, en cualquier forma que sea, sueldos, sobresueldos, bonus, pagos a sus planes de pensiones, acciones, casas, aviones, todo, durante los anteriores cinco años, quedándose sólo con el sueldo mínimo para esos años, no es excusa que tienen una alta hipoteca que pagar.
- Estos no serán autorizados para trabajar o invertir en el sector financiero.
Para asegurar que no entramos aún más en moral hazard, donde los de dentro ganan cuando todo va bien y lo ciudadanos perdemos cuando las cosas van mal, hay que hacer a los que llevan los bancos y sus accionistas sufrir las consecuencias de sus acciones. Eso es capitalismo.
Estamos en espera de los tests de estrés, si te los crees o no, pero si estamos en el fin del mundo financiero, como algunos nos quieren decir, incluso en estas páginas, no será por lo que pasó con BES.
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