Rajoy adelanta la reforma fiscal de 2016, ¿en qué nos afecta?
Ayer Rajoy hizo públicas dos cosas. La primera que las previsiones de crecimiento del PIB para 2015 se elevaban por encima del 3%. Y la segunda que debido a que crecemos más rápido de lo esperado adelantaba la rebaja fiscal de 2016 a el día 1 de julio (sí, al miércoles pasado).
¿Cómo nos afecta esta rebaja fiscal inesperada? Vamos a verlo aunque todavía hay dudas encima de la mesa porque en principio nunca en la historia ha habido dos leyes fiscales distintas aplicadas en cada mitad de año. Imaginamos que harán una media pues no creo que tengamos que hacer dos declaraciones de la renta o que Hacienda controle lo que ganamos en el primer semestre y en el segundo semestre de 2015.
Las diferencias entre 2015 y 2016
En 2014 el Gobierno presentó una reforma fiscal en dos fases. La primera entraba en vigor en 2015 y la segunda fase en 2016. La rebaja fiscal se aceleraba según pasaba el tiempo quizá para no trastocar los compromisos de reducción de déficit. Hoy el Gobierno tira la toalla, es más importante ganar las elecciones porque el objetivo de déficit no lo íbamos a cumplir ni con la reforma de 2015, menos aplicando la de 2016.
Hay que recordar que la rebaja de impuestos es relativa. Lo primero que hizo el PP al llegar al Gobierno fue subir el IRPF de una forma muy acusada, sobre todo a las rentas más altas (el último tramo, de 300.000 euros en adelante, subió 7 puntos).
La reforma introducida en 2014 para los años 2015 y 2016 pretendían rebajar esa situación. Hubo varios cambios por lo que las comparaciones son complicadas, pues los mínimos personales, la situación familiar, etc. cambiaron. Así que lo único que queda es hacer simulaciones. En su día lo hicimos y ahora se complica.
Algunos ejemplos
Como digo en su día hicimos algunas simulaciones. Vamos a tener en cuenta únicamente la base imponible y vamos a suponer que lo que pagaremos de impuestos en 2015 será una media de lo que deberíamos haber pagado en 2015 y 2016. Esta es la tabla que calculamos en su día.
Por tanto si para distintas bases imponibles pagaremos los siguientes impuestos este año respecto a lo que tendríamos que haber pagado si Rajoy no hubiera tomado esta decisión:
Base imponible (euros) | Cuota original 2015 (euros) | Nueva cuota 2015 (euros) | Ahorro anual (euros) |
---|---|---|---|
3.000 | 600 | 585 | 15 |
6.000 | 1.200 | 1.170 | 30 |
12.000 | 2.400 | 2.340 | 60 |
20.200 | 4.427,50 | 4.326,50 | 101 |
33.000 | 8.395,50 | 8.230,50 | 165 |
40.000 | 11.045,50 | 10.815,50 | 230 |
50.000 | 14.945,50 | 14.615,50 | 330 |
90.000 | 32.945,50 | 32.215,50 | 730 |
300.000 | 131.645.50 | 128.815,50 | 2.830 |
Hay que recordar que estamos hablando de bases imponibles, no sueldos. Pero aún así vemos que la rebaja no es gran cosa. Tengamos en cuenta que para tener una base imponible de 33.000 euros hay que ganar aproximadamente 40.000 euros brutos al año (depende de las condiciones personales y familiares) y la reforma que introduce Rajoy se traduce en un ahorro de 165 euros al año. Es más, incluso para sueldos muy altos no hay mucha diferencia, pues alguien que tenga una base imponible de 300.000 euros y tiene que pagar a Hacienda 130.000 euros no creo que vea como un gran extra disponer de 200 y pico euros netos más al mes.
La diferencia fiscal entre las reformas de 2015 y 2016 no eran grandes y estas se reducen aún más si hacemos una media. La gran mayoría de los asalariados no van a notar esta rebaja fiscal en sus bolsillos. Según datos de 2011 el 80% de los contribuyentes al IRPF tenía bases imponibles menores a 30.000 euros. Y el ahorro es ridículo.
En definitiva, estamos ante un anuncio electoralista que apenas pone dinero en manos de los contribuyentes pero que sin embargo afectará al objetivo de déficit, que no íbamos a cumplir y ahora menos.
En El Blog Salmón | La reforma fiscal en un gráfico
Imagen | kozumel