La ministra Salgado se ha levantado hoy con ideas brillantes, todas relativas a la ejecución hipotecaria y al procedimiento de embargo de hipotecas impagadas. La primera de las medidas, modificación de los límites de embargabilidad de salarios en el caso de ejecuciones hipotecarias. Esta medida, ni fú ni fá si no se cuantifica; al fin y al cabo a quién más perjudica es al deudor por la acumulación de intereses de demora
La segunda, que es donde me da la risa y elevo mis plegarias para que no se lleve a cabo consiste en la creación de un fondo de garantía hipotecaria que acuda al rescate de las familias con problemas de pago en las hipotecas. Este experimento lleva costes y esos costes van a salir del caudal recaudatorio del estado, con lo cual, no es una buena idea, ni a nivel económico ni a nivel social.
El Estado no debe actuar como elemento protector de operaciones financieras e inmobiliarias descabelladas, por más problemas que atraviese una familia de manera puntual o manera permanente. Por ejemplo, hoy en El Mundo, me he desayunado con un artículo de los que doy por hecho que van a lista de premios Hearst de Echevarri. Este artículo, se hace eco de la mala situación por la que atraviesa una persona que sólo tiene una hipoteca de 400.000 euros (ingresos en concesión de 1.300 euros/mes creo) y cómo peligran las dos viviendas que compró mediante una serie de operaciones cruzadas con los avalistas recíprocos.
Todo un arte de la compra inmobiliaria, del porque yo lo valgo y porque vivir de alquiler es de tontos. Ahora, el paro pasa factura y los bancos, tienen la mala costumbre de ejecutar las garantías si no cobran. Toda una verdadera muestra de irresponsabilidad personal y empresarial desde la óptica bancaria, la cual no tenemos porqué hacernos cargo el resto de la sociedad.
Ejemplos como el de este caballero, tenemos miles y estoy de acuerdo que no es plato de buen gusto que a nadie le ejecuten una hipoteca, pero el Estado y la Sociedad no puede pagar la factura de las imprudencias financieras de los ciudadanos. Por favor, Sra, Ministra, replantee su propuesta, que vale dinero, que hay que financiarla y ese no es el camino para hacer política social ni para reducir el déficit público.
Vía | Expansión
En El Blog Salmón | Cómo parecer insolvente sin llegar a serlo, Hipotecas congeladas a los parados: una medida electoralista
Imagen | Daquella Manera