Ayer se produjo un importante movimiento corporativo en el sector audiovisual español: el Grupo PRISA realizó una oferta pública de adquisición de acciones por un 20% del capital, y condicionada a la adquisición del 20%. Con este movimiento, PRISA se situaría como accionista claramente de referencia, con 44,5% del capital, superando el 22% de Telefónica y el 15,6% de Vivendi. Teniendo en cuenta el precio de la OPA (un 17,3% a la cotización del cierre del día anterior), no parece que PRISA vaya a tener ningún problema para completar la operación.
¿Cuáles son los motivos para este movimiento? Según el consejero delegado del Grupo, Juan Luis Cebrián, se trata de "crecer fuertemente en el sector audiovisual" y de consolidar a PRISA como "el primer grupo de comunicación en España". Pero detrás de esta definición tan prosaica, hay otros motivos. La nueva participación de PRISA le permitirá superar el 40% requerido para consolidar resultados. Hay que tener en cuenta que, con el inicio de la actividad del nuevo canal analógico en abierto, Cuatro, es previsible un incremento de los resultados de Sogecable y, sin duda, a PRISA le vendrá bien poner esos resultados en sus cuentas. Este movimiento supone, además, "romper la baraja" y disolver la situación que se creó en Sogecable tras la fusión de las plataformas digitales Canal Satélite Digital y Vía Digital, que conformaron el monopolio de Digital+. Dicha fusión provocó un equilibrio de poder en el accionariado de Sogecable que, a la larga, no era sostenible. De hecho aquello fue una absorción, más que una fusión, aunque hubiese que mantener las formas. Con este movimiento, PRISA desmonta ese equilibrio y toma las riendas de Sogecable y de todo su negocio, analógico y digital.
En fin, las aguas vuelven a su cauce y, con el viento a favor, el Grupo PRISA continúa en su camino por convertirse en un grupo hegemónico en el panorama audiovisual español.
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