Con el escándalo que se está viendo sobre la suspensión de pagos del parque temático Terra Mítica y el supuesto cobro de comisiones ilegales en su construcción habría que plantearse algunas cosas. ¿Es necesario que las administraciones públicas se gasten tanto dinero en crear unas infraestructuras que no tienen viabilidad económica y que generan empleo a un precio carísimo?
No es el único ejemplo de una comunidad autónoma que invierte en crear un parque temático con la excusa de atraer más turismo (el caso del Parque Warner de Madrid es similar, aunque no hay ningún escándalo asociado). Como se ha podido comprobar con Terra Mítica, siete años después de su apertura tiene una deuda de más de doscientos millones de euros. Aparte de un sobrecoste del 40% en la construcción del parque. Esto no pasaría de ser simplemente un caso de mala gestión de una empresa y unos inversores alocados, pero el parque está financiado con dinero público. La comunidad valenciana tiene un 20% de las acciones de Terra Mítica, más un 40% en manos de cajas de ahorros valencianas, cuyos gestores están nombrados por políticos. ¿Por qué tienen que gastarse el dinero que la gente paga de sus impuestos o los beneficios de las cajas que deberían gastarse en obras sociales en crear una infraestructura de ocio, mal planificada y sin viabilidad financiera? ¿Para generar escasos puestos de trabajo? ¿No sería más interesante usar esos recursos para estimular la creación de empresas de tecnología que realmente crearán riqueza y empleo?
Creo que es ya hora de que los políticos dejen de tener ideas brillantes y se gasten alegremente un dinero que no es de ellos como si fuera infinito y usen los impuestos para lo que están: redistribuir la riqueza. Y no precisamente hacia sus bolsillos.
Vía | El País