Pues parece que mucho, al menos en las Comunidades más grandes. Por ejemplo, en Madrid, cuyos impuestos por la actividad inmobiliaria representan el 22,8% de la recaudación total, y la recaudación por transmisiones patrimoniales ha caído entre enero y septiembre un 19% respecto al año anterior. Un caso similar se da en Valencia, caídas más suaves en Cataluña y Galicia y una aceleración menos intensa que en los últimos años en Andalucía.
Y es que parece que lo que más está sufriendo una ralentización es la venta de viviendas de segunda mano y es precisamente ahí donde las Comunidades Autónomas recaudan. En cambio la desaceleración en el IVA (que afecta a las viviendas nuevas y que recauda el Estado, aunque cede parte de lo recaudado a las Autonomías) no es tan grave.
¿Cómo compensarán las Comunidades Autónomas este descenso en la recaudación? ¿Subiendo otros impuestos? Me gustaría pensar que recortando gastos superfluos como los de propaganda política (perdón, publicidad institucional, en que estaría yo pensando...)
Vía | El País