Según se muestra en las conclusiones de un análisis que ha llevado a cabo la consultora de recursos humanos Manpower con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 70% de los nuevos puesto de trabajo en España han sido ocupados por inmigrantes, y además, deja entrever que la ‘purga’ de la destrucción de empleo desde el inicio de la crisis económica, ha sido menos lesiva con este colectivo.
Estos datos echan por tierra la falsa presunción de que la crisis se ha cebado mucho más con los inmigrantes que con los activos nacionales, demostrando justo lo contrario, y confirmando a su vez, la mayor capacidad de adaptación de estos ante un entorno cambiante que requiere de flexibilidad y capacidad de adaptación.
Es posible que en los ‘años de la burbuja’, aunque no todos, si una gran parte de los trabajadores españoles, se hayan acomodado a los holgados salarios, los generosos incrementos salariales, y a unos convenios colectivos que invitaban a relajamiento y a la perpetuidad. Disminuyendo su capacidad de supervivencia en entornos convulsos como el actual, y entendiendo como derechos adquiridos los hitos alcanzados en los años de bonanza.
Esta situación, desde hace ya mucho tiempo, se sabe que no tiene marcha atrás, necesitando de un cambio de mentalidad en el que el trabajador español debe competir con trabajadores extranjeros con mayor ‘hambre de progreso’, y en muchos casos mayor formación y experiencia, todo sea dicho.
Vía | Expansión
En El Blog Salmón | ¿Porqué necesitamos 3.000 trabajadores inmigrantes para recoger la fresa?
Imagen | buenosairesprensa