Que los billetes aéreos de Ryanair son los más baratos, es conocido por todos. Por ello, cuando planificamos realizar algún viaje, siempre estamos tentados a buscar el billete de avión más barato, barajando la opción de Ryanair ante nuestra decisión de compra.
Dado lo anterior, la siguiente cuestión sería, ¿cómo lo consiguen? Como se suele decir, nadie da duros a cuatro pesetas, y más en los difíciles tiempos que corren.
Como no puede ser de otra forma, esto lo consiguen con una estrategia basada en tres pilares:
- Una agresiva política de precios, que en la mayoría de los casos mejora la oferta de otras compañías para la mayoría de los destinos en los que opera.
- Desarrollo de una cierta ‘ingeniería de precios’, estudiando las necesidades de sus potenciales clientes, ofreciendo una variada oferta de servicios en función de lo que el cliente esté dispuesto a pagar.
- Además de los dos motivos anteriores, que son muy plausibles, han aflorado ciertos rumores sobre la posibilidad de que la aerolínea irlandesa pudiera recibir ‘subvenciones‘.
Según las declaraciones de un directivo de Air France-KLM al períodico francés Le Figaro, Ryanair habría obtenido 660 millones de Euros, lo que equivale a 11 Euros por pasajero.
Ya son muchas las fuentes de la industria aérea las que han comunicado que la compañía irlandensa, líder del mercado ‘low cost’ en Europa, y dirigida por Michael O´Leary, triunfa por su genial estrategia y por recibir importantes sumas de dinero procedentes de distintas administraciones, para poder ofrecer las tarifas más bajas.
Que una compañía cobre tarifas en función de los servicios prestados al usuario es muy razonable, ¿porqué tenemos que pagar por aquéllo que no usamos? Pero, lo que no es nada razonable, es que para que esta compañía pueda reducir las tarifas y ser más competitiva vía precios, los contribuyentes y las empresas del sector tengan que soportar este tratamiento privilegiado.
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