Si tenemos en cuenta la evolución de este indicador desde el año 2007, el precio medio de la vivienda acumula un descenso acumulado del 41,3 %, lo que nos da una idea del dantesco tamaño que alcanzó la burbuja inmobiliaria en nuestro país.
Los datos publicados hoy por Tinsa hay que interpretarlos con mucha cautela y siempre partiendo de la base de que los precios actuales de la vivienda están probablemente en su suelo. ¿Qué significa esto? Pues que en valores tan bajos, las subidas y bajadas son simbólicas y sólo demuestran que el sector se ha estabilizado a la baja.
La situación económica de nuestro país sigue sin ser la mejor, por lo que a pesar de que la banca comienza a abrir el crédito hipotecario (para clientes muy solventes, eso sí), lo cierto es que el sentido común nos impide pensar que los precios de la vivienda vuelvan a subir de forma espectacular a corto y medio plazo. En mi opinión, salvo en zonas muy concretas, principalmente costeras, estos se mantendrán más o menos estables durante un tiempo aún.
En El Blog Salmón | Venta de viviendas en España: no lo llames recuperación, llámalo estancamiento
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