Un síntoma de que la economía en España va bien: las horas extras declaradas y pagadas en máximos desde 2009

Un síntoma de que la economía en España va bien: las horas extras declaradas y pagadas en máximos desde 2009
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En plenas negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para alcanzar un acuerdo con respecto a la reducción de la jornada laboral, el punto de mira está puesto ahora sobre las horas extras que realizan los trabajadores. Sean declaradas o no, España registra la cifra más elevada desde el año 2009.

En concreto, según los datos aportados por la Encuesta de Población Activa (EPA), en el segundo trimestre de 2024 se realizaron cerca de siete millones de horas extra, lo que supone un 16% más que en el mismo periodo del año anterior.

En otras palabras, se realizaron 6,9 millones de horas extraordinarias, lo que equivale a 173.382 empleos a jornada completa. Es difícil dilucidar entre una tipología u otra, pero la economía española sigue en auge, pues crecieron las horas extra, tanto las que llevan asociada una compensación económica o tiempo de descanso y están declaradas, como las que no.

El volumen de horas extra pagadas es más elevado, pues roza los 3,9 millones frente a los 2,9 millones de horas extra no abonadas. Ya en 2019, la exministra de Trabajo, Magdalena Valerio, aprobó un texto legislativo que obligaba a las empresas a poner un plan de registro de horas de entrada y salida de sus empleados. De ahí que la curva de las horas extra no remuneradas se mantenga por debajo de las pagadas. No obstante, no se ha reducido el número de horas echadas, que exceden a la jornada convencional.

Un escenario bien distinto

Hay que destacar que estas horas extraordinarias funcionan como un complemento imprescindible para muchas empresas, vinculadas con los ciclos económicos. Por tanto, cuando las tasas de desempleo y de escasez de trabajadores son bajas, las empresas recurren más a estas para cubrir sus necesidades dentro del proceso de producción.

Así fue cómo durante la burbuja inmobiliaria, las horas extraordinarias llegaron a superar los 10 millones, siendo la tasa de paro del 8%. Por aquel entonces, un 1,5% de los asalariados trabajaba entre 10 y 12 horas semanales de más. Es decir, el equivalente a un día y medio más cada semana. Esta cantidad ha ido disminuyendo hasta situarse en menos de la mitad.

En concreto, ha crecido, con respecto a 2009, la cantidad de empleados que realizan entre una y tres horas por semana. En los años de la burbuja, estos representaban el 1%, pero en los pasados trimestres se han situado en el 1,2% pese a la bajada que experimentaron hasta el 0,6% del total de trabajadores asalariados. Los sectores de transporte y logística lideran el ranking, debido al impulso del e-commerce. Y es que el 7,2% de los trabajadores de estas actividades realizaron horas extraordinarias en el segundo trimestre del 2024.

Otro sector que no se queda atrás en las horas extras es el de la educación. La cantidad dentro del profesorado que ha realizado las horas extraordinarias ha alcanzado máximos históricos; el 7,2%. En la sanidad también se ha subido hasta representar al 5% de los asalariados. Con respecto al pago de las horas extra, el 81% de éstas son pagadas en sanidad, mientras que en educación el porcentaje apenas es del 16%.

Un reto para el Gobierno

El objetivo del Gobierno de Sánchez no es otro que reflejar digitalmente el registro de horas extra. De este modo, se garantizaría su fiabilidad en las empresas de 50 o más trabajadores y la Inspección de Trabajo podría tener acceso en remoto e incorporar la IA para crear un sistema de alertas ante sospechas de fraude.

Además, se pretende agravar las sanciones por incumplimiento de la jornada laboral. Si bien es cierto, las patronales no han llegado a fijar una posición interna común sobre el registro horario, pues para ellos es un tema secundario. De ahí que Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, esté trabajando en persuadir a los empresarios por optar por esta vía para evitar la competencia desleal.

Factores condicionantes

Las empresas recurren a las horas extra, en muchos casos, ante la escasez de mano de obra. Y es que el tiempo extraordinario ha bajado, pero sigue siendo latente, pues el 5,5% de los asalariados realiza horas extras.

Otro factor es el ciclo económico. Si éste mejora, aumenta el porcentaje de tiempo extraordinario pagado. Y es que, ante la falta de mano de obra, las entidades necesitan cuidar a sus empleados. Pero en tiempos de crisis, las horas extra no pagadas crecen y los trabajadores abogan por hacerlas por tal de evitar su despido.

En plenas negociaciones por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, éste debería ser un factor clave para diseñar el nuevo escenario. Especialmente porque muchas empresas recurren al dinero negro para pagar las horas extras que obligan a sus empleados a hacer.

Solo durante el segundo trimestre de 2024, España ha logrado crear 434.700 puestos de trabajo y anotar 21.7 millones de ocupados. Esto va sumado al incremento de la población activa, a la par que el desempleo se sitúa en el 11,27%, el nivel más bajo desde el año 2008.

Fotos | Getty Images 1, Getty Images 2

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