España tiene un problema con las carreras universitarias que hacen los jóvenes: cada vez más maestros de primaria y menos informáticos

España tiene un problema con las carreras universitarias que hacen los jóvenes: cada vez más maestros de primaria y menos informáticos
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En los últimos dieciséis años, no ha variado el número de matriculaciones en las universidades. Este 2024, se esperan 1.375.000 alumnos en las facultades y, en 2008, las cifras eran muy, muy similares.

Por el contrario, sí ha cambiado el interés académico: donde las carreras vinculadas a la salud, servicios sociales, educación primaria, así como las ciencias sociales y el periodismo, han aumentado  entre 40.000 y 60.000 matrículas, y otros grados, como las ingenierías o empresariales han caído sustancialmente, hasta 80.000 alumnos menos por año. ¿Qué podemos esperar de estas cifras? Vamos a analizar los datos en detalle.

Qué se estudia menos

En el esquema general, nos encontramos cómo el número de matrículas en la mayoría de ingenierías decrece (industria y construcción, tecnologías industriales, civil, agrícola o química industrial, entre otras), así como las carreras más vinculadas a economía (ADE y económicas).

Entre las carreras cuyas matrículas disminuyen de forma destacada, tenemos el grupo de Ingeniería, industria y construcción (menos 80.000), ADE, Administración y Dirección de Empresas (menos 60.000), otras maestrías (que explico en el párrafo siguiente) y Arquitectura técnica, con 50.000 matriculados menos.

También destacan, en este descenso, Informática, Pedagogía, Turismo, Arquitectura y Relaciones laborales, que han perdido en una horquilla de más de 20.000 a 15.000 matriculados por año.

En la red X, anteriormente conocida como Twitter, el usuario Jon González compartió un gráfico muy útil con el que hacernos una idea de estos cambios. Sin embargo, como le señalan terceras personas, de manera acertada, hay que tener presente que existen cambios en las titulaciones entre el plan Bolonia, activo en 2008, y el 2024: por ejemplo, las 7 titulaciones de Magisterio que se han convertido en 2: infantil y primaria.

Por lo tanto, hay algunas titulaciones y grupos por campo de estudio (en el gráfico, lo tenéis en azul para titulación y naranja para agrupación o campo académico) que pueden inducir a error.

¿Y qué queremos estudiar?

Estudiar una carrera sigue siendo rentable a nivel laboral, a excepción de algunas titulaciones, como las humanidades y las ciencias sociales y, curiosamente, aunque la carrera de Humanidades en sí misma ha bajado en matriculaciones, no lo ha hecho el campo de estudio.

Entre las carreras que más aumentan en matriculados, está el grupo de Educación primaria (60.000 más), salud y servicios sociales (50.000), Ciencias sociales, periodismo y documentación (más de 40.000) y Psicología (casi 30.000 matriculas más).

De igual modo, Artes y humanidades (20.000), junto con Enfermería y Criminología (18-19.000) y Marketing y Medicina (aproximadamente, 15.000 más) son algunos de los títulos que más han crecido en alumnos.

Más fáciles, más funcionarios, y salud

Una lectura más atenta muestra cómo los ingenieros han bajado casi en 80.000 matriculaciones (más de 30.000 son arquitectos y arquitectos técnicos) y las ciencias sociales han aumentado, de forma notable, una situación probablemente ajena a las necesidades del mercado.

Algo similar a lo que ocurre entre la elección de una carrera universitaria y una FP, que siguen sin conseguir la relevancia de otros países europeos.

Si bien es cierto que hay nuevas ramas de estudio que se han ido agregando (el auge de Biotecnología, Nutrición humana y dietética), así como ciertos cambios estructurales de la sociedad, y la importancia que les damos —en parte, explica el bum de la carrera de Psicología y los grados de salud y servicios sociales—, no siempre termina de encajar con las necesidades reales de la población: en un país con menos niños que nunca, siguen creciendo los matriculados en grados como Educación infantil y primaria.

Las carreras técnicas y del sector primario no despiertan interés (Ingeniería, industria y construcción; Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria), y así como se mantienen ramas como los negocios y ADE (pese al menor número de titulados en algunos grados concretos) e Informática resurge, la Educación, Ciencias sociales, Artes y humanidades y, por encima de todo, Salud y servicios sociales encabezan el ránquin.

Si bien buscar las razones de la toma de decisiones está lejos de las pretensiones de este artículo, sí vale la pena apuntar que los jóvenes siguen escogiendo en masa las carreras con más paro, que no es un fenómeno exclusivamente español (toda Europa busca ingenieros) y muchas de las titulaciones y campos que más han crecido están vinculados al sector público.

Esta punto puede parecer un poco cogido con pinzas, pero hay que recordar que estamos en el momento de jubilación de toda una generación, los boomer, que se retiran de la vida profesional en masa en los próximos años.

En cualquier caso, el mercado laboral cambia, así como sus necesidades, pero las titulaciones del gráfico auguran, principalmente, la falta de jóvenes con interés por una carrera técnica: algo que ya sabíamos, pero que parece seguir sin encontrar incentivos suficientes para el cambio.

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