España sigue enfrentándose a un gran problema social; su baja tasa de natalidad. La precariedad laboral, la carestía de la vida y la imposibilidad de conciliación familiar, hacen que muchas parejas no se planteen tener hijos. De hecho, el 60% de las familias españolas asegura precisar de ayuda externa para el cuidado de sus hijos, siendo del 70% en el caso de familias monoparentales o padres separados. En Suecia han atajado este problema de raíz y, la igual que fueron pioneros en introducir el permiso parental retribuido, ahora apuestan por sueldos a abuelos cuidadores.
Un estudio reciente de Kantar para Zurich Segurosconfirma precisamente la necesidad de ayuda externa por parte de los padres españoles. En el 96% de los casos, suele recurrirse al círculo familiar y de confianza más próximo. La baja natalidad y la falta de tiempo afecta a toda Europa.
Ayudas a los padres y abuelos suecos
A comienzos del verano, el Parlamento de Suecia aprobaba la ayuda a los abuelos, después de que en diciembre de 2023 diese luz verde a la propuesta del Gobierno sobre la transferencia de la prestación parental.
La legislación sueca permite a los abuelos intervenir y obtener un permiso parental retribuido, mientras cuidan de sus nietos durante un periodo máximo de tres meses en el primer año de vida del pequeño. De este modo, una pareja sueca puede transferir un máximo de 45 días a un familiar u otra persona, aunque un progenitor podría llegar a transferir hasta 90 días.
En Suecia se tiene derecho a estar de baja laboral ante el nacimiento de un hijo. La prestación parental se abona durante 480 días (16 meses) por cada hijo. La compensación de 390 días se calcula en base a los ingresos íntegros de la persona. Los 90 días restantes se perciben unas 180 coronas (15 euros al día). Esa es precisamente la ayuda que se brinda a los abuelos, por lo que hablamos de uno 450 euros al mes.
Como en todo, hay matices. Los jubilados que disfrutasen de un permiso parental, recibirán una cantidad basada en su pensión. Además, durante el tiempo estipulado que deben recibir el subsidio parental no podrán buscar un trabajo ni estudiar. Por tanto, será obligatorio estar cotizando para ser beneficiario de la ayuda.
Por si fuese poco, los abuelos, tíos, demás familiares o amigos que no estén trabajando podrán recibir el dinero de la parte del subsidio de natalidad de los padres si los están cuidando, siempre y cuando su seguridad social dependa de Suecia. No obstante, como se comentó con anterioridad, estas personas a las que se le transfiere el sueldo parental no podrán trabajar, buscar trabajo ni estudiar durante el tiempo que reciba el subsidio parental.
Suecia supera a España, pues la ley sueca reconoce la complejidad de la conciliación laboral y familiar. En España nacieron en 2023 322.075 bebés, un 2% menos que en 2022 y un 24,1% si se compara con 2013. La cifra más baja desde que hay registros oficiales en 1941. La Comunidad de Madrid (con un 2,7%) y Extremadura (con un 0,6%) fueron las únicas que subieron las cifras.
A España le queda un largo camino por recorrer
Llama la atención que España gasta menos que la media de la Unión Europea en proteger a familias y a la infancia, invirtiendo de media 13.000 millones de euros anuales menos.
La crianza de un hijo sale por unos 670 euros al mes (según datos de Save the Chilren), por lo que dificulta que hogares con empleos poco estables puedan tener hijos siendo jóvenes y, a su vez, afrontar los elevados gastos de vivienda. Los 12,7 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social que viven en España ven casi imposible afrontar la crianza de un hijo. De hecho, la pobreza golpea ahora a hogares con hijos menores, afectando a 2,3 millones de niños.
En marzo de 2024, el Gobierno aprobó el proyecto de Ley de Familias. Una medida que busca reforzar la protección social de todos los modelos familiares, reconocer nuevos derechos a las familias monoparentales y contemplar medidas de ayuda a la conciliación.
La norma contempla una ayuda de 100 euros por cada hijo menor de tres años, también a madres en paro siempre y cuando en el mes en el que nace el niño, su progenitor haya estado cotizando, al menos, un día o cobrando un subsidio por desempleo. También se contempla un permiso parental de ocho semanas para padres o madres con hijos menores de ocho años, que podrá disfrutarse de manera continua o discontinua, pero sin remunerar.
La realidad es que, en España, para favorecer a la conciliación laboral y familiar, no existen ayudas a abuelos, tíos o amigos que se hacen cargo de los más pequeños. Una vez más, países de la Unión Europea y, en concreto, Suecia, vuelven a adelantar a España en materia de políticas sociales.